El gobierno de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, rompió el sábado relaciones diplomáticas con Taiwán a fin de establecer vínculos oficiales con China, en una decisión que según analistas podría tener consecuencias para el país centroamericano.
El cambio se produjo en medio de crecientes tensiones entre Beijing y Estados Unidos, entre otros motivos por la creciente agresividad de China sobre la autogobernada Taiwán, y apunta a una influencia china en alza en América Latina. La nueva relación entre los dos países se anunció después de comunicados separados de los gobiernos de Honduras y Taiwán sobre la ruptura.
Por instrucciones de la mandataria, el canciller Eduardo Enrique Reina “ha comunicado a Taiwán la decisión de la ruptura de las relaciones diplomáticas”, dijo en un comunicado la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional del país centroamericano.
“Honduras reconoce la existencia de una sola China en el mundo” y “Taiwán forma parte inalienable del territorio chino”, agregó. El país centroamericano se compromete “a no volver a tener ninguna relación o contacto de carácter oficial” con ese territorio, apuntó.
Honduras es el quinto país de América Central que estrecha vínculos con China, la segunda mayor economía del mundo después de Estados Unidos.
Belice y Guatemala son las únicas naciones de la región que mantienen vínculos con Taiwán, a la que China considera parte de su territorio. La decisión hondureña fue difundida el domingo por la televisora estatal china CCTV
La cancillería hondureña hizo su anuncio sobre el fin de los 82 años de relaciones con Taiwán cuando la mandataria Castro participaba en la XXVIII Cumbre Iberoamericana en Santo Domingo, en República Dominicana.
De momento, Tegucigalpa y Beijing no han informado sobre una fecha para la concreción oficial de los vínculos diplomáticos, para los que ya han emprendido conversaciones.
En Taiwán, el ministro de Relaciones Exteriores local, Joseph Wu, confirmó el domingo (todavía sábado en el continente americano) que Taiwán había puesto fin a sus vínculos con Honduras para “salvaguardar su soberanía y dignidad”.
En conferencia de prensa, Wu dijo que Castro y su equipo de trabajado siempre tuvieron una “fantasía” en torno a China y habían planteado el cambio de relaciones antes de las elecciones presidenciales de 2021 en Honduras.
Las relaciones entre Taiwán y Honduras fueron estables en el pasado, señaló, pero “China no dejó de atraer a Honduras”.
Honduras había pedido a Taiwán miles de millones de dólares en ayudas y comparó sus propuestas con China, añadió el canciller.
La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, dijo que su gobierno no “entrará en una pelea sin sentido de diplomacia del dólar con China”.
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“En los últimos años, China ha empleado de forma persistente varios medios para sofocar la participación internacional de Taiwán, escalar la intrusión militar y trastocar la paz y estabilidad en la región”, dijo en un mensaje en video.
Su vocera Olivial Lin indicó en un comunicado que las relaciones entre ambas partes habían durado más de 80 años.
El analista hondureño Graco Pérez dijo a The Associated Press que la decisión de Tegucigalpa no fue la mejor en este momento en el que China tiene agrias tensiones con los países occidentales, entre ellos Estados Unidos, uno de los principales aliados de Taiwán y Honduras.
A criterio del analista, la experiencia en otros países demuestra que las relaciones con China “no terminan siendo lo que realmente se ofreció” y traerá como consecuencia, según dijo, enfriamiento de relaciones con aliados históricos tradicionales, Estados Unidos, Europa “y todos los países que enfrentan a Rusia y a China.