Las intensas lluvias que causaron inundaciones históricas en el sur de Brasil revelaron un fósil de dinosaurio de cerca de 230 millones de años "muy bien conservado", dijeron científicos. El fósil fue descubierto en mayo en el municipio de Sao Joao do Polesine, en Rio Grande do Sul, en un importante yacimiento paleontológico del Triásico.
Tras cuatro días de excavaciones, un equipo de paleontólogos de la Universidad Federal de Santa María (UFSM) logró recuperar y transportar el bloque de roca con el esqueleto fosilizado.
Según las primeras observaciones, se trata de un individuo de unos 2,5 metros de largo de la familia de los herrerasáuridos, depredadores carnívoros que habitaron lo que son hoy las pampas de Argentina y Brasil.
Es posiblemente el segundo ejemplar más completo encontrado hasta ahora de un herrerasáurido, dijo.
El primero fue descubierto en 2014 en esa misma región y resultó ser una especie desconocida hasta entonces, que fue bautizada como Gnathovorax cabreirai.
- Trabajo delicado -
Todavía es necesario efectuar pruebas para determinar si corresponden a otro individuo de esa especie o a una nueva, de acuerdo con el experto.
El trabajo en el laboratorio para extraer los huesos y preservarlos puede llevar "algunos meses", pues es un proceso "muy minucioso, casi quirúrgico".
Una vez liberados, los huesos son objeto de análisis de anatomía comparada y otros estudios.
Los datos se procesan con programas informáticos que arrojan el grado de parentesco del animal y otras informaciones que ayudarán "a entender un poco más la evolución del grupo".
Es entonces cuando los resultados se divulgarán en publicaciones científicas.
- Lluvias reveladoras -
La actual pampa gaucha, en el centro del estado de Rio Grande do Sul, fronterizo con Uruguay y Argentina, alberga un centenar de yacimientos paleontológicos, visibles por su tierra rojiza, que encierran claves para la comprensión del remoto periodo Triásico.
Las intensas precipitaciones que golpearon esa región en mayo provocaron inundaciones históricas, que dejaron más de 180 muertos, miles de evacuados y daños materiales incalculables.
Pero a la vez fueron aliadas y enemigas de los hallazgos en esas canteras de dinosaurios.
El exceso de lluvias "aceleró mucho el proceso erosivo" natural, lo que propició la aparición del nuevo individuo herrerasáurido.
Pero un volumen muy por encima del habitual "también destruye mucho material", en especial las piezas más pequeñas, si no se rescatan rápidamente, explicó Temp Müller.
Por ello, equipos del Centro de Apoyo de la Investigación Paleontológica de la Cuarta Colonia de la UFSM se desplazaron a monitorear los yacimientos en busca de fragmentos expuestos, y trabajan arduamente en las excavaciones para recuperarlos.
Además del esqueleto casi completo de dinosaurio, estos meses han rescatado fósiles en otros municipios de la región.