El gerente de la empresa propietaria de la discoteca que colapsó en República Dominicana con un saldo de 232 muertos dijo este miércoles que el local "siempre" tuvo problemas de filtración y que "nunca" fue supervisado por las autoridades.
El techo de la discoteca Jet Set se derrumbó madrugada del 8 de abril con consecuencias fatales. Imágenes desde el aire permitieron observar los aparatos de aire acondicionado que liberaban agua por la estructura.
"Teníamos el techo en plafón de yeso y siempre se nos caía los plafones de yeso. Por eso el polvillo blanco del yeso. (Se caía) por la filtración, el agua de los aires acondicionados. No nos dábamos cuenta porque los plafones de yeso no se abomban. Los plafones de yeso absorben toda el agua, el yeso se pone pesado y cae", añadió al señalar que el mismo día del derrumbe se cambiaron esos paneles.
El gobierno dominicano ordenó una investigación por la tragedia y expertos coincidieron en que las causas fueron una sobrecarga de la estructura edilicia, combinada con una pobre fiscalización de las autoridades.
Espaillat dijo que la planta eléctrica del local "estuvo en un cuarto adyacente al edificio" desde su inauguración hace 30 años y que "el sonido era pegado a las paredes con los bajos en el piso, que es lo que pesa" sobre la estructura.
Verificación
Además, indicó que las autoridades "nunca" verificaron si el local tenía algún problema edilicio.
El presidente dominicano, Luis Abinader, dijo tras la tragedia que no hay una ley que obligue a una inspección de edificios privados en el país e indicó que el Ministerio de Vivienda trabaja en un proyecto de ley sobre este tema.
Espaillat fue demandado por familiares de al menos tres fallecidos, quienes le acusan de homicidio involuntario. Las autoridades aún no se han pronunciado al respecto.
En la tragedia murieron el popular cantante de merengue Rubby Pérez, dos exbeisbolistas dominicanos que jugaron en la liga MLB estadounidense y la gobernadora de la provincia de Montecristi, Nelsy Cruz.