Meta dijo este jueves que actores estatales de Rusia y otros han incrementado los intentos de usar sus redes sociales, Facebook e Instagram, para propósitos de espionaje, piratería informática y desinformación, cuando las plataformas digitales se han convertido en uno de los frentes de guerra en Ucrania.
Un grupo de hackers llamado Ghostwriter, que parece operar desde Rusia, ha intensificado su actividad, de acuerdo con el equipo de seguridad de la compañía californiana.
Ghostwriter utiliza particularmente el phishing para alentar a sus víctimas a hacer clic en enlaces que conducen a sitios maliciosos para robar sus contraseñas.
"Desde nuestra última actualización, ese grupo ha intentado piratear las cuentas de Facebook de decenas de miembros del ejército ucraniano", señala Meta en su informe. "En algunos casos publicaron videos pidiendo a los militares que se rindieran", haciéndose pasar por los verdaderos dueños de las cuentas robadas.
Meta ha bloqueado esos videos para que no se puedan compartir, dijo Gleicher.
Su equipo se enfrenta a las ya clásicas campañas de desinformación por redes a través de cuentas falsas, pero también a otras tácticas como el "mobbing" o la "persecución".
Ya desmanteló una red de unos 200 perfiles rusos que acusaban a usuarios de infringir las reglas de la plataforma con el objetivo de eliminar su contenido sobre Ucrania.
"Los involucrados usaban cuentas falsas y genuinas para presentar cientos e incluso miles de denuncias contra sus objetivos", detalla el informe. "Para no ser detectados, se coordinaron a través de un grupo temático de recetas de cocina".
El informe también menciona actividades de espionaje a telecomunicaciones ucranianas, así como a periodistas y activistas.
Meta ya ha tomado medidas para reducir la desinformación rusa: los medios estatales de Rusia ya no pueden publicar anuncios, e incluso RT y Sputnik están prohibidos por completo en la Unión Europea.
Moscú respondió a esa medida bloqueando Facebook e Instagram en Rusia.
La AFP actualmente forma parte del programa de verificación digital de Meta en más de 80 países y 24 idiomas. En el marco de este programa, Meta paga a unas 80 organizaciones, incluyendo medios de comunicación y verificadores de hechos especializados, a cambio de utilizar sus verificaciones en Facebook, WhatsApp e Instagram.
Así, el contenido calificado como "falso" alcanza una audiencia menor. El usuario que intenta compartir esa publicación recibe un artículo que explica por qué este es engañoso y quienes ya la compartieron recibirán una notificación con un enlace a la verificación.
No se retira ninguna publicación de las plataformas y los verificadores de hechos son libres de elegir cómo y qué investigar.