El rey Carlos III destacó los valores de "compasión y reconciliación" en tiempos de división en el mundo, en su tradicional discurso de Navidad difundido este jueves desde el Reino Unido.
El rey inició su mensaje refiriéndose al "momento histórico de unidad espiritual" que representó su visita al Vaticano en octubre pasado, en la que oró con el papa León XIV, un gesto sin precedentes desde el cisma anglicano en el siglo XVI.
Este año de Jubileo de la Iglesia católica, celebrado sobre el tema "Peregrinos de la esperanza", estuvo en el centro del discurso del monarca, gobernador supremo de la Iglesia de Inglaterra.
Mencionó también la transmisión de la memoria de la Segunda Guerra Mundial, pues este año que se acaba fue el del 80º aniversario del fin de ese conflicto.
"El valor y el sacrificio de nuestros militares, así como la manera como las comunidades se congregaron ante una prueba de tal magnitud, significan para nosotros un mensaje más allá del tiempo. Son todos esos valores los que dieron forma a nuestro país y a la Commonwealth", añadió.
Diversidad
El monarca calificó la época actual de "incierta" y señaló que el "mundo parece girar cada vez más rápido" y consideró que con "la gran diversidad" de comunidades, es posible encontrar "la fuerza para lograr que el bien triunfe sobre el mal".
"Me parece que debemos apreciar los valores de compasión y reconciliación", añadió, en alusión al ataque de la sinagoga de Manchester, Inglaterra, a comienzos de octubre, que causó dos muertos.
"Cuando me reúno con personas de diferentes religiones, encuentro muy alentador escuchar todo lo que tenemos en común: un deseo compartido de paz y un profundo respeto por toda vida", señaló, el rey, quien siempre ha mostrado un gran interés por el diálogo entre las religiones.
Carlos III no mencionó su cáncer, cuyo tratamiento será "reducido" en 2026, ni a su hermano Andrés, a quien retiró todos sus títulos en noviembre.




