Ecuador aplicará apagones nocturnos de ocho horas a nivel nacional y teletrabajo en el sector público para enfrentar la peor sequía de los últimos 60 años que amenazan a sus centrales hidroeléctricas, informó el martes el gobierno.
Precisó que por el estiaje que afecta a los embalses de varias hidroeléctricas, principal fuente de suministro, los racionamientos de ocho horas se darán en todo el país desde las 22H00 locales (03H00 GMT) entre el lunes 23 y jueves 26 de setiembre.
"El horario de corte establecido ha sido escogido con la finalidad de generar el menor impacto posible en las actividades productivas y el desarrollo de jornadas laborales", señaló el Ejecutivo.
Ecuador, con 17 millones de habitantes, pierde alrededor de 12 millones de dólares por cada hora de apagón, según la Cámara de Comercio del puerto de Guayaquil (suroeste), núcleo comercial de la nación.
Teletrabajo en el sector público
El gobierno agregó que también impondrá el teletrabajo en el sector público el jueves y viernes de ésta semana y de la próxima.
El domingo el gobierno anticipó un apagón general de ocho horas desde las 22H00 locales (03H00 GMT) de este miércoles debido a un "mantenimiento preventivo" en el sistema de transmisión de energía.
Ese racionamiento, según la ministra de Interior, Mónica Palencia, estará acompañado de un toque de queda que será decretado como medida de seguridad en el país, afectado por la violencia de agrupaciones narco y criminales.
A causa de la sequía, Ecuador sufrió racionamientos de electricidad de hasta 13 horas diarias en abril.
Nuevos cortes
Nuevos cortes se produjeron en junio debido a que las lluvias generaron la acumulación de sedimentos que pusieron en riesgo la represa de Mazar, en el sur andino y que abastece de agua a un complejo de tres centrales hidroeléctricas.
El 7 de septiembre, un "error humano" ocasionó un sorpresivo apagón en varias provincias.
El sector eléctrico ecuatoriano fue declarado en emergencia en abril debido a los bajos caudales en los ríos.
Ecuador afronta un déficit energético de unos 1.000 megavatios, de los cuales al menos 100 serán cubiertos con una barcaza térmica contratada por el gobierno.