El Día del Trabajador, celebrado cada 1° de mayo en Panamá y muchas otras partes del mundo, conmemora el movimiento laboral de finales del siglo XIX, en el que trabajadores lucharon por una jornada laboral de 8 horas y un período de descanso digno.
El reclamo inicial por la reducción de las horas de trabajo fue rechazado tajantemente tanto por los dueños de fábricas como por el propio gobierno, desencadenando protestas masivas.
Estas protestas, en algunos casos, se tornaron violentas y resultaron en la pérdida de vidas humanas. Un caso emblemático fue el de la Plaza Haymarket en Chicago, donde la policía abrió fuego contra los manifestantes después de que alguien lanzara una bomba, causando la muerte de cuatro personas.
El Día del Trabajador se estableció en parte para honrar a aquellos que sacrificaron sus vidas en la lucha por mejores condiciones laborales. A lo largo de los años, estas luchas dieron sus frutos, y la jornada laboral de 8 horas fue aprobada en la mayoría de los países, permitiendo a los trabajadores disfrutar de condiciones más humanas y derechos laborales.
Aunque el 1° de mayo es ahora una fecha para celebrar los logros alcanzados por el movimiento laboral, también sirve como recordatorio de las luchas y sacrificios que fueron necesarios para alcanzar esos derechos. Además, es un día para reflexionar sobre las condiciones laborales actuales y continuar defendiendo los derechos de los trabajadores en todo el mundo.