El dengue se está extendiendo por el hemisferio occidental a un nivel nunca visto desde que comenzaron los registros hace más de cuatro décadas y los expertos advierten que el aumento de las temperaturas y la rápida urbanización están acelerando el ritmo de los contagios.
“Este año es en el que más dengue se ha registrado en la historia”, afirmó Thais dos Santos, asesora de vigilancia y control de enfermedades arbovirales de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en América. Según dijo, los registros de las dolencias infecciosas comenzaron en 1980.
El mal saneamiento y la ausencia de sistemas de salud robustos ha contribuido al repunte en los casos, pero los expertos indican que las sequías y las inundaciones ligadas al cambio climático están aumentando la transmisión del virus ya que el agua estancada y las fuertes lluvias atraen a los mosquitos.
La doctora Gabriela Paz-Bailey, jefa de la rama de dengue de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos en Puerto Rico, destacó que las altas temperaturas también amplían el hábitat del mosquito y ayudan a que el virus se desarrolle más rápido dentro del animal, lo que supone una mayor carga viral y una mayor probabilidad de transmisión.
Dos Santos apuntó que las autoridades están viendo “muchas cosas nuevas” en los repuntes del dengue, como temperaturas récord, estaciones más largas y la propagación de la enfermedad más al norte y al sur de lo habitual. California, por ejemplo, reportó sus dos primeros casos de contagio local este año, mientras que Florida registró 138, un récord para un estado que el año pasado tuvo apenas 65, según Paz-Bailey.
El verano de este año en el hemisferio norte fue el más caluroso de la historia, con un mes de agosto con una temperatura promedio alrededor de 1,5 grados Celsius (2,7 grados Fahrenheit) más alta que las medias preindustriales. Y, por el momento, 2023 es el segundo año más caluroso del que se tienen registros, de acuerdo con el servicio de cambio climático de Copernicus, perteneciente a la Unión Europea.
Hasta principios de noviembre se habían registrado más de 4,5 millones de casos de dengue en todo el mundo, con más de 4.000 decesos en 80 países. Farrar cree que el récord global de 2019 5,2 millones de contagios podría superarse este año.
Países como Bangladesh baten récords de casos y muertes. El gobierno el país del sur de Asia ha notificado más de 313.700 casos y más de 1.600 decesos, la mayoría en los tres días después de la hospitalización, según datos publicados.
El mosquito portador del dengue ha sido identificado también en 22 naciones europeas y la enfermedad se ha propagado de forma local en Francia, Italia y España. En agosto, Chad, en el centro de África, reportó su primer brote en la historia.
El dengue afecta a unos 129 países y supone un riesgo para casi la mitad de la población mundial, apuntó la OMS. El virus lo transmiten principalmente hembras infectadas del mosquito Aedes aegypti, que pican a los huéspedes para obtener proteína para sus huevos. El dengue puede causar dolor de cabeza, fiebre, vómitos y erupciones cutáneas, entre otros síntomas. Aunque la mayoría de los contagiados no presentan síntomas, los casos graves pueden causar extravasación de plasma y la muerte.
Lo que es peor, según los expertos, es que la sucesión de contagios puede suponer un mayor riesgo de desarrollar un cuadro severo de la enfermedad.