Uno de cada tres menores de 18 años en Costa Rica vive en la pobreza, señaló Unicef este jueves, cuando se celebra el Día de la Niñez y la Adolescencia en este país centroamericano.
De acuerdo con la entidad, la cual se basó en la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho), el dato absoluto señala que, en esta nación, 448.000 menores de edad (32% de 1,4 millones) crecen siendo parte de hogares pobres y la cifra solo seguirá aumentando en los próximos meses, empujada por las limitaciones en educación y el desempleo causadas por el covid-19.
"Hay que atender el impacto que esta situación tiene y tendrá en la exclusión educativa y en el desarrollo social y económico del país", apuntó Unicef, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
Estas variables "podrían ser una condición problemática que estas generaciones arrastren durante su inserción futura al mercado laboral", se agregó en un informe de prensa.
Según datos oficiales del Ministerio de Educación Pública (MEP), en el 2020, de los 1,2 millones de estudiantes matriculados en el sistema educativo primario y secundario, 63% presentaron problemas de acceso digital, lo que generó serias dificultades y rezago en su aprendizaje. El fenómeno fue catalogado por Unicef como “apagón educativo”.
Mientras tanto, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) señaló el mes anterior que la tasa general de desempleo (que incluye a trabajadores mayores de 15 años) se encontraba en un 18,1%, lo que corresponde a seis puntos porcentuales menos que el segundo trimestre del 2020 (24%), pero todavía seis puntos porcentuales más que antes de la llegada del SARSCoV2, en marzo de ese mismo año (12,5%).
Para contrarrestar algunos de estos efectos, a diferencia del 2020, el Gobierno decidió mantener activas las clases presenciales en este 2021 y ha promovido la reactivación económica y la reinstauración de empleos, pese a los progresivos aumentos de casos de covid-19.
Inclusive, este jueves el presidente Carlos Alvarado recibió una propuesta de un grupo de jóvenes con recomendaciones a autoridades e instituciones nacionales para crear estrategias de desarrollo integral para esta población y sus comunidades.
“(Los jóvenes) tienen el deber de alzar la voz, su futuro y el de todos los y las costarricenses lo necesita. Los cambios que el país necesita no pueden esperar”, señaló Alvarado.
El documento fue construido por jóvenes de todo el país quienes participaron en una serie de talleres donde compartieron sus realidades y problemáticas, según informó Casa Presidencial.