El Congreso de Perú dio su respaldo al nuevo gabinete de la mandataria Dina Boluarte, en plena crisis por la adquisición de los relojes de lujo Rolex no declarados.
Aunque el Congreso apoyó el gabinete del primer ministro, el debate estuvo protagonizado por duras críticas al Ejecutivo por ese caso, así como por el aumento de la inseguridad ciudadana.
La petición de confianza es un procedimiento obligatorio que debe seguir todo primer ministro en los 30 días siguientes a su nombramiento. En caso de no recibir luz verde, debe renunciar al cargo.
Si el Congreso le niega en dos ocasiones la confianza a sendos gabinetes nombrados por un presidente durante su mandato, el gobernante puede cerrar el Congreso y convocar de manera inmediata elecciones.
Durante la sesión del miércoles, algunos parlamentarios recordaron las decenas de muertes de manifestantes en las protestas antigubernamentales de final de 2022 y principios de 2023.
Mayoritariamente, los congresistas de izquierda votaron en contra del gabinete de Adrianzén, mientras que las bancadas de derecha y ultraconservadores se posicionaron a favor “por la estabilidad del país”.
El partido marxista Perú Libre, la formación a la que perteneció Boluarte y que ha impulsado una moción de destitución contra la mandataria, fue muy duro con el Ejecutivo.
El parlamentario Jaime Quito, miembros de sus filas, definió al gabinete como el “de la desconfianza, de la muerte y de los Rolex”.
La legisladora Margot Palacios, también de Perú Libre, pidió difundir un video en el que Adrianzén, en una audiencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), acusó a los manifestantes de violentos y responsables de las muertes de dichas protestas.
Por otro lado, todos los parlamentarios fujimoristas dieron su voto de confianza al gabinete “por la estabilidad del país” y porque “hay mucho por hacer”, pero criticaron que la presidenta no haya dado explicaciones por los relojes.