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Colombia y Nicaragua juegan sus cartas ante la CIJ

En la parte escrita de este proceso, Colombia ya alegó que la demanda nicaragüense no tiene fundamento.

AFP
Por AFP

Colombia y Nicaragua exponen a partir de este lunes sus argumentos ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, en la disputa por la demanda nicaragüense de delimitación de la plataforma continental más allá de las 200 millas de su costa en el Mar Caribe. Durante cuatro días, los dos países expondrán sus puntos de vista en las audiencias orales para decidir sobre la posibilidad de que la plataforma continental de un Estado se extienda más allá de las 200 millas náuticas, al punto de sobreponerse al espacio de 200 millas náuticas de otro Estado.

Además, espera definir si existe una regla establecida de costumbres (derecho consuetudinario) que permita la delimitación de una plataforma continental más allá de las 200 millas.

En la parte escrita de este proceso, Colombia ya alegó que la demanda nicaragüense no tiene fundamento e insistió en que posee plena titularidad sobre el área marítima demandada por Nicaragua.

El caso se arrastra, con idas y venidas, desde hace aproximadamente una década, y coloca en lados opuestos de la mesa de negociación a un país centroamericano y uno sudamericano en disputa por un área marítima con importante potencial pesquero.

El equipo completo de la delegación colombiana se encuentra en La Haya desde hace ya varios días, en reuniones para dar los últimos retoques a los argumentos a presentar a la CIJ. La parte nicaragüense, por su parte, mantiene un hermetismo total alrededor de su equipo.

La discusión a partir del lunes se centrará en la demanda de Nicaragua para que la CIJ delimite su plataforma continental en el Caribe, que según ese país se extiende más allá de las 200 millas.

Para Carolina Olarte, coagente (principal representante) colombiana, "el argumento principal de Colombia y eso es lo que vamos a defender (...) es que la CIJ no tiene nada que delimitar".

"Colombia no llega [a La Haya] a improvisar", apuntó Olarte, en una declaración a la prensa.

En estas audiencias la CIJ determinó que apenas se discutan "los puntos que todavía separan a las partes sin volver a exponer todo lo que ya se trató en los alegatos escritos, ni simplemente repetir los hechos y argumentos ya invocados en los mismos".

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Colombia y Nicaragua exponen a partir de este lunes sus argumentos ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, en la disputa por la demanda nicaragüense de delimitación de la plataforma continental más allá de las 200 millas de su costa en el Mar Caribe.

Colombia y Nicaragua exponen a partir de este lunes sus argumentos ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, en la disputa por la demanda nicaragüense de delimitación de la plataforma continental más allá de las 200 millas de su costa en el Mar Caribe.

- Una década de disputas -

En noviembre de 2012, la CIJ otorgó a Nicaragua un área de aproximadamente 75.000 kilómetros cuadrados en el mar Caribe, pero ratificó la soberanía de Colombia sobre el archipiélago de Providencia, San Andrés y Santa Catalina.

De esa forma, en la práctica, el fallo dejó a esas islas de soberanía colombiana rodeadas de aguas territoriales nicaragüenses, una situación que derivó en otra agria disputa por la presencia de navíos colombianos en la región.

A raíz del fallo de 2012, el gobierno de Colombia se retiró del Pacto de Bogotá, un instrumento que precisamente reconoce la jurisdicción de la CIJ para este tipo de controversias.

En 2013, Nicaragua presentó otra demanda ante la CIJ para que se exija a Colombia que se abstenga de violar los espacios marítimos.

Finalmente, en abril de este año la Corte de La Haya dictaminó que Colombia violó "los derechos soberanos y jurisdiccionales" de Nicaragua, y añadió que esa conducta "debe cesar de inmediato".

En ese caso, Colombia alegó que su presencia en esas aguas era consecuencia del cumplimiento de sus compromisos en la lucha contra el narcotráfico.

La CIJ fue creada en 1946 para resolver disputas entre Estados. Los países están obligados a aceptar e implementar las sentencias, que son definitivas y no pueden ser objeto de apelaciones.

ahg/mas/zm

© Agence France-Presse