Con 65 votos en contra, 62 votos a favor y una abstención, la Cámara de Diputados de Chile "rechazó el proyecto que despenaliza el aborto consentido por la mujer dentro de las primeras catorce semanas de gestación" y archivará la iniciativa por un año, lo que representa un duro golpe para los movimientos feministas del país.
"Presentaremos una y otra vez (un nuevo proyecto); perderemos todas las veces que sea necesario para ganar un aborto libre, legal y gratuito para todas las mujeres", dijo la diputada izquierdista, Maite Orsini, una de las legisladoras que presentó el proyecto en 2018.
"No sé cuándo lo presentaremos, pero les prometo que lo haremos todas las veces que sea necesario", subrayó.
Tras su aprobación en "general", lo que permite la apertura del debate, el texto volvió a la Comisión de Mujeres, donde se adecuó la norma a la ley de identidad de género con el fin de incluir a personas transexuales que mantienen su genitalidad femenina pero han hecho su cambio de sexo registral.
De vuelta en la Sala, la Cámara de Diputados de Chile debatió la propuesta durante dos jornadas y se votó este martes, sin alcanzar la mayoría para aprobar el proyecto.
El texto modificaba el Código Penal para liberar de sanción penal a las mujeres que se realizaran un aborto hasta las 14 semanas de gestación. La pena para quien causara o consintiera en un aborto fuera de las tres causales permitidas (riesgo de vida para la madre, violación e inviabilidad fetal) sería aplicada solo si el aborto se realizara después de ese periodo.
La actual legislación de Chile establece una pena de entre tres años y un día a 5 años de cárcel.
También se modificaba la norma relacionada a quien cooperara con el aborto, cuya sanción también se iba a aplicar después de las 14 semanas de gestación.
Hasta 2017, Chile era una de las pocas naciones del mundo que no permitía la interrupción del embarazo bajo ninguna circunstancia. Desde ese año, se permite solo por las tres causales.