El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, mantuvo una llamada telefónica con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la que aseguró que Israel solo pondrá fin a la guerra en Gaza cuando logre “todos sus objetivos”, según un comunicado emitido por su oficina.
La propuesta, según una fuente próxima a las negociaciones de la cadena más vista en Israel, Channel 12, “es buena”, y podría abrir la puerta a un acuerdo entre las partes “en dos o tres semanas”.
A pesar de todo, el primer ministro mantuvo su defensa de alcanzar antes los objetivos de Israel en la guerra: el retorno de los 120 rehenes secuestrados por Hamás que aún se encuentran en Gaza (116 de ellos capturados el 7 de octubre, de los cuales 40 se estiman muertos), eliminar las capacidades militares y de gobierno de los islamistas y garantizar el retorno de los ciudadanos evacuados de las fronteras al norte y sur del país.
Gabinete de Netanyahu
El Gabinete de Netanyahu se reunirá esta noche para valorar la propuesta de Hamás, en la que, según medios afines a la organización, los islamistas se mostrarían “más flexibles” de cara a negociar las cláusulas 8 y 14 del borrador de acuerdo planteado por Israel y que anunció Estados Unidos el pasado 31 de mayo.
La Cláusula 8 concierne a las negociaciones que ambas partes deberán llevar a cabo durante la primera fase del acuerdo, de seis semanas, mientras que la Cláusula 14 es la referente a la transición de la primera fase a la segunda.
En esa primera etapa se daría un alto el fuego completo, en el que Israel retiraría sus tropas de Gaza y se llevaría a cabo un intercambio de rehenes (primando mujeres, ancianos y niños) a cambio de cientos de presos palestinos.
Durante las seis semanas, Israel y Hamás tendrían que negociar la transición a una segunda fase que implique el alto el fuego permanente, un requisito indispensable para los islamistas y un imposible para Netanyahu hasta eliminar a la organización.