El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) reforzará su financiamiento para proyectos que mitiguen los efectos del cambio climático y las causas de la migración, dos problemas críticos en la región, afirmó su nueva presidente, Gisela Sánchez.
Actualmente, el 8% de la cartera de inversión del banco, que se estima cerró en unos 3.300 millones de dólares en 2023, está constituida por proyectos ambientales, pero "esto puede crecer significativamente", agregó la ejecutiva costarricense.
Señaló que los problemas ambientales no tienen fronteras y citó como ejemplo el Corredor Seco, un área que abarca zonas desde Guatemala a Costa Rica y donde el cambio climático agravó en los últimos años las sequías, afectando la producción de granos básicos, de la que viven millones de pobladores.
El BCIE, con sede en Tegucigalpa, apoyará proyectos de manejo responsable del agua, de los residuos sólidos y de reducción de emisiones de carbono, así como también para el desarrollo de engerías limpias, apuntó Sánchez.
Centroamérica también es golpeada cada año por huracanes o fuertes lluvias e inundaciones que arrasan con grandes extensiones de cultivos, lo cual, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), tiene un impacto en el desplazamiento humano.
Decenas de miles de centroamericanos, sobre todo guatemaltecos, hondureños y salvadoreños, emigran cada año hacia Estados Unidos en busca de trabajo.
Sánchez, una ingeniera industrial con maestría en Administración de Negocios, de 49 años, es la primera mujer que asume el cargo en los 63 años que tiene la institución.
Reemplazó al hondureño Dante Mossi desde diciembre pasado para los próximos cinco años.
El BCIE fue fundado por Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Tiene además como socios a Panamá, Belice y República Dominicana y como aliados extrarregionales a México, Taiwán, Colombia, España, Cuba y Corea del Sur.