El jurado encargado de sellar la suerte del magnate de la música Sean Diddy Combs le absolvió de los cargos de asociación ilícita y de tráfico sexual, pero le declaró culpable de trata de personas para fines sexuales.
Tras alcanzar la víspera un acuerdo en cuatro de los cinco cargos, dos por tráfico sexual y otros dos por trata con fines sexuales, el jurado se puso de acuerdo este miércoles sobre el más importante, el de asociación ilícita, sobre el que había más divisiones.
El fundador de la discográfica Bad Boy Records estaba acusado de ser el cabecilla de una organización criminal que obligaba a mujeres a participar en orgías sexuales con prostitutos y que conllevaba una cadena perpetua.
Asimismo, la fiscalía lo acusó de dos cargos de tráfico sexual y otros dos de trata de personas con fines de prostitución.
Penas
Estos últimos cargos, menores, pueden suponer 10 años de cárcel por cada uno, un máximo de 20 años.
La fama de Combs, que estuvo arropado la mayor parte del juicio por su madre y sus hijos, sufrió un duro golpe cuando su expareja por 11 años, la cantante Casandra "Cassie" Ventura, presentó una demanda acusándolo de violación y agresión sexual.
Ese caso se resolvió extrajudicialmente tras el pago de 20 millones de dólares por parte del magnate de la música, detenido desde septiembre en una cárcel de Brooklyn, pero desencadenó una avalancha de demandas civiles y, finalmente, cargos penales.
El juicio de Combs, que duró siete semanas, incluyó testimonios por momentos perturbadores, además de miles de páginas de registros telefónicos, financieros y audiovisuales.
Combs se declaró inocente de los cargos y decidió no testificar, una estrategia de defensa común en Estados Unidos. Sus abogados no tienen que demostrar la inocencia de su cliente, sino sembrar dudas entre los miembros del jurado sobre las acusaciones de los fiscales.