El protagonista de Grey's Anatomy, Patrick Dempsey, fue declarado "El hombre vivo más sexy" por la revista People. Casi dos décadas después del estreno de la serie de televisión que lanzó a Dempsey a la fama, los medios de comunicación reaccionaron confusos por la elección de la revista entre tantos actores del mundo.
Los editores de la revista People todavía seleccionan, desde hace casi cuatro décadas, a quien consideran el hombre más atractivo del año. Mel Gibson fue el primer ganador, en 1985, y cuatro hombres fueron escogidos dos veces: Brad Pitt, George Clooney, Johnny Depp y Richard Gere. Casi la mitad fueron elegidos cuando estaban en sus 30, un 30% en sus 40, y solo cinco hombres fueron elegidos cuando transitaban sus 50. El ganador más joven fue Tom Cruise, que tenía 27 años en 1990.
La gran mayoría son actores y nacieron en países de habla inglesa: Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Irlanda o Australia. Por lo visto, en el galardón no hay lugar para latinoamericanos, africanos o asiáticos. Tampoco para los mayores de 55, con tres excepciones: Sean Connery, elegido a sus 59 años en 1989, Harrison Ford, con 56 años en 1998, y Dempsey, elegido este año, con 57 años.
¿Por qué los hombres y no las mujeres más sexies? Quizás el perfil de los lectores de la revista tenga algo que ver: la mayoría son mujeres (70%) de un promedio de 38 años. ¿Podemos hablar de “cosificación” masculina? Utilizamos este término para referirnos a situaciones en las que se priorizan los atributos sexuales y la belleza física sobre la personalidad o intelecto de una persona, dejando que la definan por completo.
Investigaciones han sugerido que los efectos psicológicos negativos de la cosificación experimentados por mujeres y hombres son parecidos y están asociados con la depresión, ansiedad, sentimientos de inseguridad, baja autoestima o trastornos alimenticios. Sin embargo, según un estudio que analizó 1.200 películas de Hollywood, mientras que la proporción de personajes femeninos que tienen escenas parcialmente desnudas o con ropa sexualmente reveladora se situaba en torno al 30% del total, en el caso de los hombres alrededor del 8% aparecían con este tipo de vestimenta.