El cantante Justin Timberlake se declaró "no culpable" de las acusaciones de conducir borracho en una comparecencia por teleconferencia este viernes ante el juez, que ordenó suspender su permiso de conducir en Nueva York, según la prensa estadounidense.
El agente que le detuvo asegura que el artista no estaba en estado de conducir. "Sus ojos estaban rojos y vidriosos, de su boca salía un fuerte olor a bebida alcohólica, hablaba despacio, apenas lograba mantenerse en pie y no superó las pruebas estandarizadas de sobriedad".
El "Príncipe del pop" compareció por videoconferencia desde Amberes, Bélgica, donde prosigue su gira europea "The Forget Tomorrow World Tour" para promover su último disco.
En la vista, el juez Carl Irace le comunicó la suspensión del permiso de conducir del cantante en el estado de Nueva York.
Según su abogado, Edward Burke, citado por medios locales, la suspensión de la licencia durará mientras se aborda el caso en tribunales.
Burke reiteró que su defendido no estaba borracho cuando fue detenido.
Timberlake asegura que solo tomó "un martini" antes de que la policía le diera el alto.
La próxima cita judicial está prevista para el 9 de agosto, en la que el artista no necesita comparecer.