Panamá está obligada a responder sobre el trágico accidente de Gualaca en donde murieron 40 migrantes procedentes del Darién, bajo el marco de los Derechos Humanos, así lo destacó en el programa En Contexto Elías Andrés Cornejo Rodríguez, coordinador del servicio a migrantes de fe y alegría.
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¿Qué pasa con los niños?
En el caso de los niños que quedan huérfanos, la Secretaría Nacional de Niñez Adolescencia y Familia (Senniaf), debe garantizar la protección al menor.
Entre ello, brindar un lugar seguro y atención con psicólogos, ante la importancia de la salud mental por todo lo que han pasado.
"El desarraigo emocional de un niño saliendo de su país, luego atravesar la selva del Darién, llegar a Panamá para compartir la esperanza y de repente verse afectados por un accidente como este, es delicado", mencionó.
Panamá debe brindar custodia a estos niños con ayuda de los organismos internacionales, para luego garantizar su repatriación con familiares en sus países de origen.
Es decir, se debe seguir los protocolos adecuados en este tipo de situación. Cornejo aseguró que no se pueden normalizar las tragedias, a pesar de que es la primera vez que ocurre un accidente de esta magnitud con personas migrantes.