La tensión por el conflicto Hamás - Israel, sigue generando miles de muertos y heridos. Para el profesor de Estudios del Medio Oriente, Euclides Tapia, el escenario no refleja una solución a corto plazo.
Considera que Israel deberá estudiar muy bien sus acciones, solo de esta manera podría vislumbrar los efectos colaterales.
Israel y el grupo islamista palestino Hamás tienen buenos respaldos internacionales: Estados Unidos, por parte israelí, e Irán, Siria y los islamistas de Hezbulá, en apoyo de Hamás. Irán marca un precedente que pondría en alerta al mundo.
"Yo no lo creo muy sencillo para Irán porque esto va a tener una connotación muy grande y se puede salir inclusive del espacio geográfico regional de esa zona porque puede involucrar a potencia. Un enfrentamiento entre Irán e Israel una catombe con repercusiones mundiales". De hecho la posibilidad del cierre del estrecho de Ormuz, dispararía de inmediato el precio del petróleo, Arabia Saudita tendría que ir en auxilio de tratar de corregir la distorsión que puede generar en una guerra.
Destacó que a Israel le interesa y le conviene que se evacue de civiles la franja porque ya queda abierto el marco para un enfrentamiento con Hamás y no con civiles.
Decenas de ciudadanos extranjeros fueron asesinados, heridos o tomados como rehenes tras el ataque lanzado el 7 de octubre por el grupo islamista palestino Hamás contra Israel, que dejó más de 1.400 muertos del lado israelí, incluidos varios latinoamericanos y españoles.
En la Franja de Gaza, las autoridades locales dan un balance de al menos 2.750 muertos en los bombardeos israelíes lanzados en represalia.
Autoridades de sus respectivos países confirmaron la muerte de más de 160 ciudadanos extranjeros, muchos de los cuales tenían además nacionalidad israelí.
Hamás tomó como rehenes a unos 199 ciudadanos israelíes, extranjeros y con doble nacionalidad el 7 de octubre, según el último balance del gobierno israelí.