La fiscal superior de Familia del Ministerio Público, Katya Meléndez, expresó su preocupación por el aumento constante de casos de violencia familiar en Panamá, que incluyen violencia doméstica, maltrato infantil y abuso de adultos mayores. A pesar de una disminución en los casos de violencia este año, Meléndez advirtió que la violencia doméstica sigue siendo uno de los delitos más prevalentes en el país.
Esta situación tiene implicaciones graves para la salud mental de las personas involucradas y afecta el rendimiento académico de los menores.
Desafíos en el proceso judicial
Un desafío importante que enfrenta la fiscalía es la falta de cooperación de las víctimas una vez que han presentado una denuncia. Meléndez explicó que, aunque la ley no permite el desistimiento en casos de violencia doméstica, la falta de participación de las víctimas puede influir negativamente en el resultado del proceso.
Medidas de protección y obstáculos en su aplicación
El Código Procesal Penal ofrece un amplio catálogo de medidas de protección para las víctimas, incluyendo el desalojo del hogar y la protección especial por parte de la policía. Sin embargo, Meléndez destacó que uno de los principales obstáculos es el incumplimiento de estas medidas por parte del agresor.
Enfoque integral en la protección de víctimas
Meléndez también enfatizó la importancia de abordar la violencia desde una perspectiva integral, que incluya el apoyo psicológico tanto para la víctima como para el agresor. "Es crucial atender el aspecto de salud mental en ambos lados para lograr una solución efectiva", agregó.