Aunque la sanción de Estados Unidos contra el expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli a quien acusó de estar involucrado en “corrupción a gran escala” tomó a muchos por sorpresa, para el exfiscal de Nueva York, Abel Arcia es obvio que esto fue planificado por el gobierno estadounidense.
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Arcia explicó que es un mensaje que no solamente va dirigido a Martinelli sino que es para todo Panamá y a la comunidad internacional de que ya se está dando un preaviso.
"La medida de hacer una comunicación como esa es muy muy fuera de lo común porque Estados Unidos no emite comunicados de personas que son objetos de una orden de arresto o caso criminal", destacó el exfiscal en el programa En Contexto. "La medida de hacer una comunicación como esa es muy muy fuera de lo común porque Estados Unidos no emite comunicados de personas que son objetos de una orden de arresto o caso criminal", destacó el exfiscal en el programa En Contexto.
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La situación es bastante seria ya que se envía un mensaje hacia Panamá para que limpie la situación que existe de corrupción y también para que tome acción con respecto a esa y a otras corrupciones porque en la última línea del comunicado del Departamento de Estado de los Estados Unidos se deja saber que está no será la única designación, lo que significa que vendrán otras designaciones.
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“Frenar la corrupción a nivel mundial es una prioridad para Estados Unidos, ya que la corrupción amenaza directamente nuestra seguridad nacional. Sé cuán preocupados están los panameños por la corrupción y combatirla es una de nuestras prioridades como embajada porque la corrupción socava el bienestar de la población, la economía y la democracia”, sostuvo la embajadora de EE.UU. en Panamá, Mari Carmen Aponte. “Esta no será nuestra última designación en Panamá”, agregó. “Frenar la corrupción a nivel mundial es una prioridad para Estados Unidos, ya que la corrupción amenaza directamente nuestra seguridad nacional. Sé cuán preocupados están los panameños por la corrupción y combatirla es una de nuestras prioridades como embajada porque la corrupción socava el bienestar de la población, la economía y la democracia”, sostuvo la embajadora de EE.UU. en Panamá, Mari Carmen Aponte. “Esta no será nuestra última designación en Panamá”, agregó.
Consecuencias
No se trata solo de consecuencias legales para Ricardo Martinelli sino también para Panamá debido a que ninguno de los países de Latinoamérica tiene la historia que tiene Panamá con Estados Unidos.
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"Ninguno de los países de Latinoamérica tiene un tratado en vigencia que le permite ciertas acciones, sería una situación bastante desagradable que pudiera terminar en situaciones que nosotros no pudiéramos ni siquiera imaginar. Yo difiero en pensar que el mensaje claro es no solo al expresidente Martinelli", insistió.
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