Panamá no cuenta con un plan estratégico de acción y prevención contra la violencia doméstica. Ni siquiera existen informes detallados, con cifras y análisis, de lo que ocurre en las familias y las causas del incremento de este delito, así lo indicó el Inamu.
Hasta el mes de julio de este año, según cifras del Ministerio Público e informadas al INAMU, los fiscales habían recibido 10,115 denuncias de violencia doméstica en Panamá. A la fiscalía arriban más de mil casos de violencia doméstica cada mes, lo que copa el trabajo de los funcionarios generando un cuello de botella sin poder brindar la atención a todas las voces de auxilio en Panamá.
En el Instituto Nacional de la Mujer (Inamu) en Panamá han llegado 6 mil denuncias de violencia doméstica, muchas habían sido rechazadas por el Ministerio Público antes de llegar al instituto. La directora encargada del Inamu, Nellys Herrera, avanza con la intención de revivir un comité, dormido por años, capaz de ajustar planes a mediano y largo plazo, así como programas educativos que transformen, entre otras, la mentalidad machista de la sociedad, una de las principales causas de la violencia doméstica.
¿Realmente el Estado enfrenta este problema con todas sus letras?
No, nunca lo hizo. Nosotros en el Inamu estamos haciéndolo. Si yo hubiese encontrado un plan y pudiera ver resultados de las acciones, es otra cosa. El Estado ha invertido en prevención en los últimos años, no podemos medirlo porque han sido temas reactivos, es parte del problema. Hay una falta de planificación. Lastimosamente es una deuda histórica de parte del Estado con las mujeres.