La recuperación de la economía panameña, a finales de 2023, presentó un sorprendente comportamiento. De acuerdo al informe de Estabilidad financiera, que se realiza bajo el enfoque de la Superintendencia de Bancos de Panamá, el país tuvo un desempeño positivo.
Variables que impactan a Panamá
El informe analiza los factores que tuvieron un efecto en los resultados del Sistema Bancario Nacional (SBN) y entre los que destacan, está la lucha para desafiar la recesión global y la inflación.
Durante el año 2023, Panamá experimentó un notable crecimiento económico del 7.3%, impulsado por varios factores como la recuperación posterior a la pandemia, la vigorosa economía estadounidense y avances en proyectos de infraestructura.
Sin embargo, hacia el final del año, la economía se desaceleró, registrando un crecimiento del 3.3% debido a eventos adversos como la sequía que impactó el tráfico en el Canal de Panamá y protestas contra una operación minera que llevaron a la suspensión de sus actividades. Estos sucesos marcaron una desaceleración significativa que podría tener efectos en lo que queda del año 2024.
Así, a pesar de tambalear en los últimos meses, el balance general es favorable.
Grado de inversión
Panamá perdió el grado de inversión de Fitch Ratings, pero conserva, con una calificación BBB-. A pesar las condiciones expresadas por la calificadora internacional para recuperar el grado de inversión, que afecta a todos, el país aún cuenta con dos calificadoras de reisgo que emitieron una perspectiva "estable".
Moody´s calificó a Panamá con Baa3, mientras que S%P lo hizo con BBB. Esto acompañado por el pronóstico positivo de Fitch Ratings, que indica que es poco probable que el país sufra una nueva caída, representa un punto de partida positivo para el proceso de recuperación.
El nuevo gobierno, al mando del presidente electo José Raúl Mulino, deberá atender los principales asuntos que afectan la estabilidad económica y que deterioran la imagen del país en el exterior.