La Ministra de Relaciones Exteriores, Erika Mouynes, entregó hoy las notas formales del Gobierno Nacional de Panamá en los que se solicitan la revisión de los términos y condiciones del calendario del Tratado de Promoción Comercial (TPC) con los Estados Unidos de América, vigente desde el 2012.
Las notas están dirigidas a Thomas Vilsack, Secretario de Agricultura de los Estados Unidos y a Katherine Tai, Representante Comercial, a quienes se expresa la intención del Gobierno Nacional de invocar los mecanismos para realizar ajustes previstos en el Tratado, en referencia a rubros de especial interés social o sensitivos, como el arroz, la leche y sus derivados, y la carne de pollo y puerco.
La Cancillería panameña cumple, así como interlocutor internacional del Estado y en este caso canal de comunicación eficaz para enviar a los Estados Unidos el mensaje firme de la administración del Presidente Laurentino Cortizo Cohen en defensa de sus productores.
“En atención al nivel de apertura comercial y el grado de maduración alcanzado a la fecha bajo el calendario de desgravación arancelaria que el TPC dispone para algunos rubros sensitivos, como el arroz, la leche, los quesos, la carne de pollo y la carne de cerdo, apertura que se acelerará en los próximos años, los Ministerios de Desarrollo Agropecuario y de Comercio e Industrias, que han estado a cargo de las negociaciones en representación de Panamá, consideran necesaria la revisión de los términos y condiciones de ese calendario, de manera que se permita promover nuevas condiciones de comercio para estos rubros sensitivos, sin afectar la producción agrícola panameña y la generación de empleo que estos rubros representan para nuestra economía, principalmente en las áreas rurales del país”, plantea la carta oficial.
El Gobierno Nacional mediante los documentos solicita formalmente “la revisión específica de los términos y condiciones del Programa de Desgravación Arancelaria pactado en el TPC para determinados productos agrícolas sensitivos para Panamá, concretamente, el arroz, la leche y los derivados lácteos, la carne de pollo y la carne de cerdo. Así será posible identificar soluciones que disminuyan las preocupaciones de estos sectores, que consideran que su producción nacional se verá negativamente afectada”.
El mensaje del Gobierno panameño sostiene que “el Tratado de Promoción Comercial vigente no es un instrumento rígido, ya que, además de establecer una institucionalidad para dar seguimiento y asegurar el fiel complimiento de las normas y compromisos establecidos, también prevé los espacios y mecanismos para realizar ajustes, atendiendo las condiciones no previstas al momento de su negociación”.
“En consecuencia, proponemos la realización de un diálogo franco, como el que en otras ocasiones nos ha permitido resolver nuestras diferencias, para revisar el Programa de Desgravación Arancelaria pactado en el TPC, tomando en cuenta las preocupaciones y consideraciones de los sectores productivos involucrados y que, en justicia, puedan analizarse las consecuencias en nuestra sociedad de la desgravación de los productos mencionados”, añaden los textos.
“Por otra parte, el Tratado en mención reconoce la diferencia en los niveles de desarrollo y el tamaño de las economías de las Partes e incorpora, como parte del acuerdo, compromisos sobre el trato especial y diferenciado para los países en desarrollo, a fin de asegurar que la expansión y profundización de los mercados y la diversificación del comercio que el Tratado propicia sean de beneficio para ambas Partes, y no resulten en detrimento de sectores agrícolas vulnerables, como bien lo establece el marco multilateral de la OMC bajo el proceso de Reforma del Acuerdo sobre la Agricultura”, continúa la explicación.