A pesar del robusto crecimiento económico que ha tenido Panamá en las últimas dos décadas, todavía incomodan los niveles de desigualdad que existen. Si bien el territorio nacional aumentó en su momento, casi tres veces su PIB per cápita, superando el promedio de América Latina y el Caribe, sigue siendo el más desigual, en términos de distribución de ingreso. En el segmento de Conexión Financiera, el economista Carlos Araúz, explicó que los altos niveles de desigualdad son peligros, pues conspiran contra el desarrollo inclusivo y son una poderosa barrera para la erradicación de la pobreza. "Esto sin contar a los hermanos de los pueblos originarios, que de por sí la tienen más complicada que el resto del país", manifestó Araúz.
Según Carlos Araúz, al analizar estos conceptos es evidente que el enfoque en un plan de crecimiento económico en Panamá, tiene que darse y ser implementado, pero debe contemplar aristas de beneficios socioeconómicos sostenibles donde prevalezca el cuidado del medio ambiente, la conciencia sobre cómo manejar desechos, la paridad de género y un pilar de potente gobernanza que genere estabilidad y tranquilidad.
Al respecto, Araúz asegura que Panamá debe reaccionar positivamente con la evolución de los niveles de pobreza y de desigualdad. El índice GINI que mide la desigualdad entre dos números extremos de 0 y 1, siendo resultados más cercanos a 1 indicadores de un país más desigual, debe servir de estímulo para trabajar a tambor batiente hacia políticas públicas sostenibles en el tiempo.
La evolución de 1997 a 2019 de este índice confirma que persiste la desigualdad, pero no es tan cruda como hace 20 años. Sin embargo, a pesar que hay, mejoras, otros países al reportar crecimientos económicos de 1% mejoran 28 puntos en el índice GINI, mientras que Panamá apenas mejora 5 puntos.
Panamá necesita una medición apropiada de la riqueza
El economista consideró, que si las políticas públicas de largo plazo hubieran sido implementadas a medida que Panamá mostraba crecimiento, el índice GINI estaría más cercano a 0.39 en lugar del 0.49 cómo se encuentra hoy día, sin duda sería un país con más oportunidades, con menos subsidios y con mayor justicia social.
Carlos Araúz, terminó su análisis, indicando que el mes de la patria obliga al cuestionamiento responsable con acciones concretas para lograr un mejor país. "Desde reciclar, consumir responsablemente hasta involucrarse en la vida comunitaria, cada acción en el hoy traerá un porvenir más esperanzador para nuestros hijos y ojalá, para nuestros nietos", sentenció Araúz.