El sistema bancario panameño continúa mostrando un crecimiento sostenido en el uso de tarjetas de crédito. De acuerdo con un informe de APC Experian, al cierre de agosto de 2025, el saldo total de crédito alcanzó los $2,836 millones, distribuidos en 845,023 tarjetas activas, con un saldo promedio de $3,356 por tarjeta.
Más de 200 mil nuevas tarjetas en un año
En los últimos 12 meses, se aprobaron 203,787 nuevas tarjetas de crédito, con la siguiente distribución según su límite:
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Hasta $1,000: 24.3% (49,494 tarjetas), enfocadas en nuevos usuarios o perfiles de mayor riesgo.
De $1,001 a $3,000: 42.2% (86,082 tarjetas), principalmente para consumidores de ingresos medios.
De $3,001 a $5,000: 12.1% (24,570 tarjetas), destinadas a un segmento medio-alto.
Más de $5,001: 21.4% (43,641 tarjetas), otorgadas a clientes con mayor capacidad de pago.
Bancos lideran el mercado, pero financieras ganan terreno
El estudio revela que las entidades bancarias concentran el 94% del saldo total y el 81% de las tarjetas emitidas, consolidando su liderazgo en el mercado.
No obstante, las financieras, aunque representan solo el 0.80% del monto, han emitido más del 6.82% de las tarjetas, con productos de bajo límite que atienden a segmentos menos bancarizados. También las cooperativas y comercios aportan a la inclusión financiera con ofertas específicas para nichos particulares.
Cultura de pago responsable
En cuanto al perfil de los tarjetahabientes, el reporte de APC Experian indica que:
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124,454 personas tenían un puntaje de crédito entre 551 y 738.
69,560 usuarios registraban un score inferior a 550 o carecían de historial crediticio.
20,431 clientes contaban con puntajes superiores a 739.
A pesar de esta diversidad, los datos muestran una cultura de pago sólida: hasta agosto de 2025, el 94% de las referencias y el 95% del saldo total reportados por los bancos se pagan puntualmente.
Recomendaciones de APC Experian
La entidad emitió varias sugerencias para el uso responsable de las tarjetas de crédito en Panamá:
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Comparar las diferentes opciones del mercado en tasas de interés, anualidad y beneficios.
Evaluar la capacidad de pago antes de usar la tarjeta, evitando superar el 40% del límite disponible.
Establecer recordatorios para pagar puntualmente y no generar cargos por mora.
Revisar de forma regular el historial de crédito para mantener una buena salud financiera.
Con estas cifras, Panamá consolida un crecimiento ordenado en el mercado de tarjetas de crédito, donde el acceso al financiamiento avanza de la mano con prácticas de pago responsables.