Los activos del Centro Bancario Internacional rondan los 149 mil millones de dólares en abril de 2024, lo que representa un crecimiento de 5.12% si se compara con igual período del año pasado, reveló en Radiografía, el superintendente de Bancos de Panamá, Amauri Castillo.
En el caso de los depósitos, el superintendente de Bancos de Panamá detalló que suman 107 mil millones de dólares, donde los depósitos de locales tienen un rol protagónico, pero los depósitos de extranjeros de países del área son los que están mostrando un crecimiento mayor.
Siguiendo con el tema de la construcción, Castillo indicó que este sector no viene desarrollándose con el mismo impulso que lo estaba haciendo antes de la pandemia, donde incluso ya mostraba signos de ralentización.
“Los bancos han estado apoyando nuevos proyectos de construcción, pero también están siendo muy cautelosos en términos de hacia dónde van dirigidos esos créditos, obviamente prefiriendo una demanda calificada, asegurándose del retorno o fuente de repago para ese financiamiento”, puntualizó.
Calificadoras de riesgo y grado de inversión
El superintendente de Bancos de Panamá dijo que es muy importante aclarar que aunque desafortunadamente Fitch Rating le bajó el grado de inversión al país, las otras dos calificadoras: Moody's y Standard & Poor's mantienen a Panamá en grado de inversión.
Para Castillo el mercado reconoce la deuda soberana panameña con un nivel de riesgo superior, adicional a la tendencia alcista de las tasas de interés que se ha registrado en los últimos años.
El regulador bancario explicó que cuando hay ajustes de tasas, en Panamá, eventualmente, con un grado de rezago, habrá ajustes de tasas también, y aunque siempre nos concentramos en las deudas y créditos; en el lado de los pasivos y depósitos también tienen que ir cónsono con los ajustes de tasas de interés.
Normativas para evitar listas discriminatorias
Castillo enfatizó que Panamá y su sistema financiero en su conjunto, no solamente la banca sino también el mercado de valores, y los seguros y reaseguros, han trabajado incansablemente en los últimos años por mejorar su imagen y contar con la transparencia necesaria para que el flujo de dinero que se mueva en el sistema bancario sea de origen lícito, pero que hay ocasiones en donde el sistema bancario y financiero puede ser mal utilizado, aquí y en cualquier parte del mundo.
Dentro de los controles que se han implementado, Castillo resaltó que en la banca se aseguran de que las entidades financieras cuenten con las políticas adecuadas de clasificación de riesgo de sus clientes y un elemento supremamente muy importante es el monitoreo transaccional.
“En ese monitoreo transaccional si se dan transferencias de dinero producto de corrupción son reportadas a la Unidad de Análisis Financiero, que hace todo ese trabajo de inteligencia financiera y si considera que tiene mérito, la traslada al Ministerio Público y ahí inicia todo un proceso de investigación en materia de delitos financieros”, concluyó.