Crece la preocupación por la evidente infiltración del crimen organizado en la administración de justicia. El caso más reciente guarda relación con la exjuez Nicel Solano, quien también fungió como asistente de la magistrada de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Maribel Cornejo. Según el Ministerio Público, la alta funcionaria aprovechó su cargo en la Sala Penal para filtrar información a la banda HP, una de las organizaciones criminales más poderosas de Panamá y vinculada al tráfico internacional de drogas con el Clan del Golfo de Colombia.
Por su parte, el exprocurador general de la Nación, Eduardo Ulloa, dijo "que a medida que crecen ellos utilizan todas sus riquezas y recursos para tratar de penetrar a distintos sectores de la sociedad".
De acuerdo a la fiscalía, existen elementos de convicción que acreditan que la funcionaria del Órgano Judicial recibía dinero a cambio de informar sobre los allanamientos e intervenciones telefónicas. Nicel Solano permanece detenida en un centro penitenciario luego de ser imputada por la comisión de delitos contra la delincuencia organizada.
"El hecho hay que anotarlo, relevarlo, tenerle mucha reflexión y traducir eso en acciones concretas para evitar, no solo la introducción de personas que tengan inconvenientes asociaciones con el crimen organizado, sino también detectar y purgar dentro del sistema, personas que no tengan las exigencias morales y técnicas", enfatizó el exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia, Adán Arnulfo Arjona.
La Corte Suprema de Justicia informó que la funcionaria pidió una licencia sin sueldo, pero que su nombramiento quedó sin efecto por pérdida de confianza.