El costo escondido de la corrupción representa para el país entre el 2 a 3% del Producto Interno Bruto (PIB), equivalentes a unos mil millones de dólares anuales. Considerando que, el Canal de Panamá aporta ganancias de unos 2 mil millones al año, la corrupción supone un gasto muy elevado. Panamá, al ser un país de poca producción y exportación, depende de la reputación y credibilidad para atraer contratantes de servicios legales, financieros y logísticos.
En economía, hay conceptos que son difíciles de comprender cuando no se asocian directamente con números fríos, pero que se relacionan con el comportamiento humano. Por ejemplo, el precio de tener instituciones débiles que no castiguen ejemplarmente los casos de corrupción va más allá de simples cifras. Las consecuencias de la corrupción impactan en el nivel de empleos dignos y la competitividad del país se pone en riesgo.
El analista Carlos Araúz recalcó que “sin credibilidad ni buena reputación el costo de la corrupción ahogará las posibilidades de la recuperación económica que anhelamos”. Debe ser meta país salir de las listas grises, especialmente de la GAFI.