Un informe reveló falencias en las acciones de la Asamblea Nacional relacionadas a la transparencia y rendición de cuentas. La investigación del proyecto SANCUS, de la mano del capítulo panameño de Transparencia Internacional, arrojó que el Órgano Legislativo atraviesa una debilidad preocupante en su rol de fiscalización, en la citación de autoridades, el voto censura y las sanciones por ausencias de rendición de cuentas.
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"Panamá es uno de los países que reporta estar más insatisfecha con la gestión democrática y esta investigación a lo que apuesta es a fortalecer la institucionalidad democrática porque la Asamblea tiene un rol que cumplir o procurar el buen funcionamiento del Estado", manifestó Olga De Obaldía, de Transparencia Internacional de Panamá. "Panamá es uno de los países que reporta estar más insatisfecha con la gestión democrática y esta investigación a lo que apuesta es a fortalecer la institucionalidad democrática porque la Asamblea tiene un rol que cumplir o procurar el buen funcionamiento del Estado", manifestó Olga De Obaldía, de Transparencia Internacional de Panamá.
El diputado independiente Juan Diego Vásquez reconoció que el informe retrata la realidad de la Asamblea Nacional.
"La Asamblea o le falta garras para fiscalizar de forma objetiva y transparente o peor aún cuando tiene la oportunidad le falta voluntad de hacerlo", indicó el Diputado Independiente, Juan Diego Vásquez. "La Asamblea o le falta garras para fiscalizar de forma objetiva y transparente o peor aún cuando tiene la oportunidad le falta voluntad de hacerlo", indicó el Diputado Independiente, Juan Diego Vásquez.
Uno de los principales problemas es la publicación de actas y la discrecionalidad para ingresar al parlamento. De las 11 citaciones de ministros solo 8 asistieron al pleno y 3 a las comisiones.
"A los diputados individuales se le debería exigir rendición de cuentas por parte de la institución, dimos varios ejemplos, y sanciones por abusar de sus facultades", expresó el Coordinador de Proyecto SANCUS, José Benítez. "A los diputados individuales se le debería exigir rendición de cuentas por parte de la institución, dimos varios ejemplos, y sanciones por abusar de sus facultades", expresó el Coordinador de Proyecto SANCUS, José Benítez.
El proyecto SANCUS concluyó que la Asamblea Nacional no analizó ni fiscalizó el estado de emergencia por el COVID-19, además que sólo un promedio de 18 de 71 diputados son activos alzando su voz. Se confirmó que los diputados realizan procesos abreviados en la ratificaciones de altas autoridades para evitar que sean sometidas al escrutinio ciudadano.
Nota: Asamblea Nacional sigue sin definir comisiones permanentes
