El tenista español Rafael Nadal, ausente de las pistas durante casi un año por problemas físicos, firmó este martes un expeditivo regreso al imponerse al austriaco Dominic Thiem en dos sets, por 7-5 y 6-1, en primera ronda del torneo de Brisbane, en Australia.
Nadal volvía a jugar un partido después de 349 días ausente del circuito tras perder en la segunda ronda del Open de Australia ante el estadounidense Makenzie McDonald (6-4, 6-4, 7-5). El tenista manacorense se lesionó en el psoas izquierdo en ese partido y ya no volvió a jugar en toda la temporada, pasando por el quirófano el 2 de junio para operarse de su cadera izquierda.
No pareció que llevase casi un año fuera de combate. Ganó de salida con su saque el primer juego en blanco con un derechazo ganador imposible de devolver para Thiem. El exnúmero 1, caído ahora al 672 mundial por su larga lesión, se llevó el primer set tras conseguir el 'break' a los 57 minutos, en el cuarto punto de rotura. Un éxito celebrado por los espectadores que llenaban la central Pat Rafter Arena, cerrada por la lluvia, para asistir al esperado retorno del campeón de 22 Grand Slams.
Lanzado a la victoria
El hecho de enfrentarse a un rival conocido como Thiem, al que se había enfrentado ya en 15 ocasiones anteriores (9-6) y ganarle las finales de Roland Garros en 2018 y 2019, le permitió a Nadal jugar con más tranquilidad, conociendo el sistema de juego de un adversario, que también está recuperándose de una lesión en la muñeca. El austriaco (98 mundial) entró en el torneo después de jugar la fase previa y salvar dos 'match balls' en la primera ronda.
"Creo que he jugado a un buen nivel y estoy muy orgulloso de lo conseguido. Se lo dedico a toda mi familia a mi equipo, que siempre han estado ahí apoyándome", destacaba tras la victoria número 1.069 de su carrera que comenzó en 2001.
Su próximo rival saldrá del vencedor del partido que enfrentaba al ruso Alan Karatsev (35 mundial) y el australiano Jason Kubler (102).