El presidente electo de Costa Rica, Rodrigo Chaves, se reunió este martes con su rival del balotaje, José María Figueres, para discutir un acuerdo de cooperación y tomar ideas para su plan de gobierno con el fin de "reactivar" la economía.
"Es importante buscar puntos de convergencia en lo que podamos avanzar sobre una agenda común. Vine para ratificarle eso al señor presidente. El país necesita que nos pongamos de acuerdo para salir de esta crisis", expuso José María Figueres, exmandatario entre 1994-1998.
Costa Rica vive una severa crisis económica, con 23% de su población en pobreza, 14% en desempleo y con deuda pública de unos 42.436 millones de dólares, equivalente al 70% de su PIB.
Entre los temas de coincidencia, Rodrigo Chaves, quien asumirá el poder el 8 de mayo, mencionó "la necesidad urgente de reactivación económica", "una agenda colaborativa" para el Congreso y la "inclusión pendiente de personas con discapacidad y los indígenas".
Para avanzar con sus propuestas en el plano legislativo, el Partido Progreso Social Democrático (PPSD), de Rodrigo Chaves, que ganó 10 de los 57 diputados de la Asamblea Legislativa, necesita el apoyo de Liberación Nacional (PLN), de José María Figueres, que tendrá 19, para aprobar su plan de gobierno.
Las elecciones legislativas elegidos en febrero, y los diputados asumirán su cargo el 1 de mayo.
Durante la contienda electoral, Chaves y José María Figueres tuvieron enfrentamientos verbales.
Entre ellos la sanción por acoso sexual del Banco Mundial del 2019 de Chaves y la investigación por supuesta corrupción del 2004 de Figueres.
"Qué bendición que dos personas que compitieron, hoy se hayan dado un abrazo (...). Esto demuestra lo que es ser una patria democrática y respetuosa", dijo el futuro mandatario.
Chaves agregó que los vicepresidentes de la papeleta de Figueres, Laura Arguedas y Álvaro Ramírez, le "impresionaron por su inteligencia y capacidad" y dejó entrever que podría ofrecerles puestos.
El domingo, Chaves obtuvo cerca de un millón de votos, para 53% de los sufragios válidos (29% del total), mientras que Figueres unos 900.000, para 47% (26%).
De los 3,5 millones de personas habilitadas para votar, 43% se abstuvo de votar.