Más de 300 renos salvajes fueron muertos por rayos en Noruega central, en lo que las autoridades de vida silvestre consideran una masacre natural inusual por su magnitud.
El vocero Kjartan Knutsen dijo a la AP que la muerte de renos u otra fauna silvestre por rayos no es inusual, "pero jamás habíamos conocido semejantes cifras".
Dijo que los renos tienden a juntarse cuando hay mal tiempo, lo cual explicaría la muerte de tantos al mismo tiempo.
Miles de renos migran a través de la árida meseta de Hardangervidda al cambiar las estaciones.