Un nuevo informe del Parlamento británico pidió a las empresas de medios sociales que hagan más por perseguir a sitios web que fomentan el extremismo.
El presidente del comité Keith Vaz, dijo que las grandes corporaciones, "con sus ingresos multimillonarios, se abstienen de forma consciente de abordar esta amenaza y se mantienen al margen escondiéndose en su situación legal supranacional, pese a saber que sus sitios son utilizados por instigadores del terrorismo".
Pero Peter Neumann, un profesor del King's College London que estudia la radicalización, afirmó el jueves que culpar sólo a internet es demasiado simplista.