La plataforma de partidos opositores Mesa de la Unidad Democrática (MUD) reiteró hoy al Consejo Permanente de la OEA que en Venezuela no existe un diálogo y que el Gobierno de Nicolás Maduro intenta "frenar" la activación del artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana.
En el documento, la alianza opositora recuerda que solicitó la activación de este mecanismo debido a que en Venezuela hay una "grave crisis nacional" y una "constante alteración" del "hilo constitucional", por lo que afirman que es "urgente un cambio democrático, pacífico y electoral".
Según la plataforma opositora, "el Gobierno ha demostrado ser absolutamente incapaz para resolver la crisis generada por sus políticas erróneas y su inmensa corrupción, crisis que padecemos todos los venezolanos sometidos desde hace varios años al empobrecimiento continuado".
Sin embargo, aseguran que tienen una "profunda preocupación" por el "necesario proceso de diálogo efectivo con apoyo internacional", al tiempo que señalan que el mismo puede verse afectado por la participación de una "iniciativa de diálogo convocada solo por una de las partes".
La MUD emitió este comunicado de cara a la sesión extraordinaria que se llevará a cabo hoy en la Organización de Estados Americanos (OEA), que fue solicitada por el Gobierno venezolano a fin de que la comisión de expresidentes que promueven el diálogo, convocada por ellos mismos, declaren sobre tal iniciativa.
En esta comisión participa el ex jefe de Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, el expresidente de Panamá Martín Torrijos y el de República Dominicana Leonel Fernández, junto a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Pero sobre esto, la alianza sostiene que para que pueda darse un diálogo entre las partes, el Gobierno debe permitir el regreso de los exiliados, liberar a los "presos políticos", respetar a la Asamblea Nacional (AN-Parlamento), permitir el referéndum revocatorio y la ayuda internacional en materia de medicinas y alimentos.
"Hasta el momento, no se han establecido reglas claras para ningún diálogo ni negociación", añade.
Asimismo la alianza insiste en que el diálogo debe hacerse "con un equipo mediador de alto nivel acordado por las partes, respeto a los interlocutores, cese de las agresiones, violaciones a la Constitución y con una agenda acordada".