El fiscal colombiano, Jorge Perdomo, advirtió hoy que podría iniciar un proceso de extinción de dominio o expropiación al grupo empresarial Riviera si se comprueba alguna relación ilegal con Nidal Waked, considerado el mayor blanqueador de dinero del narcotráfico mundial.
Waked tiene filiales en Colombia con su marca La Riviera, una cadena de tiendas duty free presente en decenas de aeropuertos de América Latina.
El Departamento del Tesoro estadounidense acusó la semana a la familia Waked de gestionar una red mundial de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico a través de un conglomerado empresarial que implica a 68 compañías.
Las autoridades colombianas confirmaron, el pasado jueves, la detención en el aeropuerto El Dorado de Bogotá del colombo-panameño Nidal Waked Hatum, al que la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA) considera uno de los mayores blanqueadores de dinero del narcotráfico.
Según Perdomo, también se van a revisar los cargos formulados contra Waked en EEUU para determinar si existen méritos para iniciar nuevas investigaciones contra los miembros de la junta directiva de la empresa La Riviera en Colombia.
"Estamos revisando los procesos por lavado de activos y enriquecimiento ilícito que se han venido desarrollando en la Fiscalía contra la junta directiva de La Riviera, una empresa que ya ha sido investigada por la Fiscalía", explicó.
La semana pasada, las autoridades colombianas iniciaron los trámites para extraditar a EEUU a Waked.
Al anunciar el arresto del empresario, el subadministrador de la DEA, Jack Riley, dijo en EEUU que "Nidal Waked tiene una larga historia de blanqueo de dinero en beneficio de algunas de las redes criminales y de tráfico de drogas más implacables y sofisticadas del mundo".
El Departamento del Tesoro de EEUU incluyó además a Waked, que también tiene nacionalidad española, en su lista de narcotraficantes internacionales, junto a su tío Abdul Mohamed Waked Fares, con ciudadanía panameña, libanesa y colombiana, que supuestamente colideraba la trama criminal.
Ellos usaban facturas falsas y organizaban el transporte de grandes cantidades de efectivo para blanquear el dinero de "múltiples narcotraficantes internacionales y sus organizaciones", detalló el Departamento del Tesoro de EEUU en un comunicado.