“En Panamá existen barreras debido a que a los partidos políticos no les gusta que las mujeres alcancen mayoría en los cargos para alcaldes, representantes y diputadas. Por eso no las ponen de candidatas aduciendo que son ellas las que no quieren participar”, manifestó en la Asamblea Nacional, Flavia Freidengberg, politóloga e investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Según Freidengberg, la Asamblea Nacional en Panamá refleja un 18% de mujeres del total de diputados cuando el padrón electoral asciende a más del 50%, mientras que en los corregimientos es peor, ya que solo el 10% de los representantes son mujeres.
Ante esta situación, aseguró que la solución es aprobar la paridad de las candidaturas que se encuentra en el proyecto de ley de reformas electorales, por lo que espera que exista un debate más profundo con respecto al tema para que los diputados aprueben dicha igualdad.
A su vez Harry Brown Araúz, especialista en gobernabilidad del PNUD-Panamá, señaló que es mala la situación de la mujer en la política panameña, así como en el Órgano Legislativo, Ejecutivo, Judicial, en el Tribunal Electoral, partidos políticos y gobierno local.
Dijo que Panamá obtuvo el 36%, y aunque aun no tienen el diagnóstico de otros países para poder comparar evidentemente este porcentaje, es negativo porque existen muchos obstáculos para que las mujeres entren al ruedo político.
Finalmente, Irune Aguirrezábal, asesora para las Américas y el Caribe sobre participación política en ONU Mujeres, resaltó que Panamá se encuentra por debajo del 20% en representación ante la Asamblea Nacional, lo cual es un grave problema no solo de esta nación, sino de toda la región latinoamericana.