El papa Francisco fustigó el sábado en el Vaticano, durante el Jubileo de los enfermos y los discapacitados, a los sacerdotes que no acogen a todo el mundo en su iglesia, sugiriéndoles que es mejor "cerrar" sus puertas que rechazar a ciertas personas.
"Serena, me pones en un problema, ¡si te dijera lo que pienso! Has hablado de una de los cosas más feas que existen para nosotros: la discriminación. Decir: tú no eres como yo, ¡vete! (...) Pienso en un sacerdote que no acoja a todo el mundo. (Y le digo) cierra tu puerta, por favor. Porque (en la iglesia católica) o es todo el mundo o nadie", insistió Francisco.
El pontífice argentino recordó que, a principios del siglo pasado, Pío X (1903/1914) escandalizó a muchos responsables de la Iglesia por sugerir que la comunión tenía que ser administrada también a los niños, y no sólo a los adultos. En aquella época, muchos pensaban que "un niño no entiende", precisó.
El papa Francisco destacó la importancia de preparar este sacramento, ya sea un niño o un adulto, una persona enferma o no. "Si tú no entiendes el idioma, por ejemplo, si tú eres sordo, tendrías que tener la posibilidad de prepararte con la lengua de señas", aconsejó.
Más de 20.000 personas enfermas o discapacitadas viajaron a Roma para el Jubileo, entre el viernes y el domingo.
El Vaticano ha querido que este Jubileo de los enfermos y los discapacitados sea uno de los momentos importantes del Año Santo de la Misericordia, que empezó en diciembre.