Ciudad de Panamá, 9 de noviembre de 2020.
Esta licitación es el primer componente de un programa que, en su conjunto, mantiene el objetivo de gestionar los recursos hídricos dirigidos a la disponibilidad de agua cruda para el consumo de la mitad de la población del país y las operaciones del Canal.
La enmienda es en respuesta a las más de 250 consultas recibidas desde la apertura del periodo de precalificación el pasado 7 de septiembre, reafirmando el interés del mercado por el proyecto que busca asegurar la disponibilidad de agua para el consumo humano y las operaciones de la vía interoceánica.
“Con base en la información recibida y en las condiciones del mercado, se han hecho cambios al proceso que permiten fortalecer la viabilidad del proyecto, así como su atractivo para los proponentes”, indicó el vicepresidente de Proyectos Hídricos del Canal de Panamá, José Reyes.
Entre los cambios sobresale enfocar el pliego en el desarrollo de soluciones para maximizar el almacenaje de agua dentro de la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá (CHCP), cubriendo dos pilares del programa: el almacenaje de agua e integración tecnológica del sistema.
Teniendo en cuenta que la capacidad de la CHCP no podrá cubrir de forma sostenible la demanda de agua para el consumo humano y las operaciones del Canal, se contempla un segundo componente del programa.
Este segundo componente se ejecutaría por medio de contrataciones para el estudio, diseño y construcción de la solución que complemente los volúmenes logrados al maximizar el almacenaje en el lago Gatún, producto del primer componente del programa.
La enmienda mantiene los requisitos de información financiera y técnica, junto con el historial de ejecución exitosa de los interesados, los cuales serán evaluados por el Canal de Panamá para elegir hasta un máximo de cinco precalificados, al recibir la documentación de precalificación en el mes de enero de 2021.
El sistema optimizado de gestión del recurso hídrico consiste en un portafolio de proyectos para fortalecer y modernizar el actual, a fin de garantizar el abastecimiento de agua para la mitad de la población del país, concentrada en las provincias de Panamá, Colón y Panamá Oeste, además del funcionamiento del Canal por los próximos 50 años, considerando el desarrollo sostenible y la gestión socioambiental.
El reto del agua
El país ha enfrentado en los últimos años situaciones de disminución de precipitación y fenómenos meteorológicos extremos, producto de la variación climática. En 2019 la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá experimentó su quinto año más seco en 70 años, con menos lluvias, lo que provocó que los niveles de los lagos cayeran muy por debajo del promedio.
Debido a ello, la Administración actuó e implementó medidas como un cargo por agua dulce, que entró en vigencia en febrero pasado, sumado a prácticas de conservación de agua, puestas en marcha meses antes. Estas medidas buscan, por un lado, contar con un fondo para que el Canal de Panamá invierta en adaptarse a un clima cambiante, creando resiliencia en sus operaciones y la gestión territorial, y por el otro, continuar utilizando de manera eficiente sus recursos.
Las medidas de ahorro de agua aplicadas en el 2020, permitieron mantener un calado estable a pesar de la falta de lluvias del 2019. Debido a ello, la vía ofrece desde septiembre pasado un calado de 50 pies, el máximo de las esclusas neopanamax, por primera vez en 20 meses.
Con estas acciones, el Canal de Panamá cumple con la responsabilidad de garantizar la disponibilidad de agua para el consumo de la población, así como para la operación de la vía, con su visión de negocio, de mantenerse competitivo, brindando confiabilidad a sus clientes, y continuar siendo un motor de desarrollo del país.
FUENTE: Redacción