El primer ministro británico, David Cameron, ha insistido hoy en que no existe ninguna inversión o fondo "offshore" del que él o su familia puedan beneficiarse, a raíz de la polémica generada por los "papeles de Panamá", informó un portavoz del Gobierno.
Aunque el líder conservador dijo ayer que no posee acciones, intereses, ni fondos en paraísos fiscales, un portavoz gubernamental se ha pronunciado de nuevo hoy sobre este asunto al continuar las preguntas sobre si Cameron o su familia se habrían beneficiado, o lo harán en un futuro, de las operaciones fiscales de su padre.
"No hay fondos ni inversiones 'offshore' de los que el primer ministro, su esposa, Samantha, y sus hijos se puedan beneficiar en un futuro", aclaró la fuente oficial.
La polémica se originó por los documentos del bufete panameño Mossack Fonseca, filtrados a la prensa internacional, que revelaron que el padre del primer ministro, fallecido en 2010, era director de Blairmore Holdings, un fondo de inversión con domicilio en las Bahamas fundado en 1980 que todavía existe.
El líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, ha pedido que se abra una investigación independiente sobre las acusaciones que pesan sobre la familia de Cameron.