Panamá, 11 de Febrero del 2020
Detrás de las desgarradoras imágenes de hospitales abarrotados, cruceros anclados, y fronteras cerradas también hay un tsunami de afectaciones a la economía mundial y el balance del sistema internacional.
Lo primero que debemos entender es lo siguiente: China representa un 16% de la economía del mundo.
Solamente en el 2019, 39% de la expansión económica global se debe al crecimiento de China.
A pesar de que el gobierno Chino ya ha dispuesto de 10 billones de dólares para los esfuerzos de control y prevención del virus y unos 42 billones adicionales en préstamos accesibles para la compra de insumos médicos, el virus ya ha llegado a 25 países y obligado al gobierno de Xi Jinping a confinar a más de 60 millones de personas en más de 10 ciudades.
Un ejemplo directo de las afectaciones económicas es que las fábricas de Volkswagen, Toyota, Daimler, General Motors, Renault, Honda, y Hyundai en China tuvieron que cerrar. Según pronósticos de Standard and Poor's, la producción de carros en China caerá un 15% en el primer cuatrimestre del 2020.
Esto afectará las cadenas de producción a nivel mundial, como ya lo es en el caso de Hyundai que tuvo que cerrar su fábrica en Corea del Sur por falta de productos manufacturados en China. Fiat Chrysler también advirtió que tendría que cerrar sus fábricas en Europa.
Por otra parte economías emergentes que dependen del precio de los commodities también están sufriendo las consecuencias del virus.
El cierre de puertos en china ha forzado a importadores a cancelar pedidos y a países exportadores a buscar nuevos compradores.
Por ejemplo gobierno de Angola ya tuvo que vender 5 cargamentos de petróleo a un precio 15% inferior por la caída de los precios del crudo.
El gobierno de chile también está en apuros buscando compradores para sus exportaciones de cobre cuyo precio ha caído un 13% y de vinos y mariscos luego de una caída del 60% de las compras chinas debido al coronavirus.
El banco suizo UBS ya rebajó los pronósticos del crecimiento de Brasil de 2.5 a 2.1% debido al nuevo virus.
Como podemos ver, aunque a la fecha no hay casos del nuevo coronavirus en el continente africano ni en América latina, ya estamos sintiendo los efectos. Y estos pueden permear de lo económico a lo político.
Todos estas medidas y pronósticos están basados en un escenario en donde el virus es contenido durante el primer cuatrimestre del año. Y ya de por si las piezas del tablero geopolítico han sido reajustadas.
¿Qué le pasará al precio del petróleo si las fábricas chinas continúan cerradas? ¿Cómo responderá la organización de países exportadores de petróleo? y ¿Qué efecto tendrá en los ingresos de divisas del régimen venezolano?
¿El gobierno chileno podrá encontrar compradores para sus exportaciones de las cuales 33% van a China? ¿Como afectan las pérdidas al debate político sobre las reformas constitucionales?
Y ¿Cuál será el impacto de la caída del precio del cobre sobre la economía de Bolivia y en las venideras elecciones presidenciales.
Si bien este brote puede ser caracterizado como un cisne negro en términos económicos, las repercusiones geopolíticas pueden descarrilar el estatus quo del sistema internacional.
FUENTE: Redacción Eco