La visión del futuro del judaísmo en Panamá, para el rabino Gustavo Kraselnik de la Sinagoga Kol Shearith Israel, es que este país siempre ha sido un lugar extraordinario para el desarrollo de la vida de todas las tradiciones religiosas, donde la libertad de culto siempre se ha manifestado y se ha vivido en armonía dando un ejemplo para el mundo, por lo que sigue siendo muy promisorio, pues todo hace suponer que “vamos a tener una comunidad judía floreciente, en una sociedad floreciente, en un país floreciente”.
“Yo soy primer rabino en la historia que habla español como lengua materna, generalmente los rabinos venían de Estados Unidos. Era una estructura mental diferente”, destacó.
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FUENTE: Redacción de ECO