El Fondo Interamericano de Desarrollo Agrícola (FIDA) y la Agencia Espacial Europea (ESA) estrecharán su colaboración, con el objetivo de ayudar a los productores de alimentos vulnerables para desarrollar su capacidad de cultivar alimentos y adaptarse al cambio climático. La ampliación de esta asociación permitirá incorporar datos y conocimientos especializados de gran calidad, que obtiene la Agencia Espacial Europea, por medio de sistemas de teledetección en el diseño de los programas y proyectos agrícolas del FIDA. Así se podrá perfeccionar la focalización geográfica, y hacer un seguimiento de los recursos naturales, como las praderas, los bosques, el agua y el suelo, que son esenciales para los medios de vida de los pequeños agricultores y pastores.
"En un mundo de creciente variabilidad climática y extremos meteorológicos, la observación de la Tierra puede proporcionar información oportuna para mejorar la gestión de aquellos recursos escasos como el agua, o responder a inundaciones y olas de calor. La asociación entre la ESA y el FIDA permite alinear instrumentos financieros de desarrollo con la última tecnología espacial para poder adaptarse al cambio climático y apoyar la transición verde en todo el mundo", explicó Benjamin Koetz, Jefe de la Oficina de Iniciativas Sostenibles de la Agencia Espacial Europea (ESA).
El FIDA y la ESA mantienen una asociación informal desde hace años, que se remonta a la elaboración de un conjunto de mapas sobre la cobertura del suelo en Madagascar en 2010. Recientemente, ambas instituciones trabajaron juntas en la creación de mapas sobre la salud de las praderas en Kirguistán y la erosión en Lesotho, así como en la detección de las zonas más vulnerables a los efectos del cambio climático en Tayikistán. Este año, la agencia espacial y el fondo de las Naciones Unidas tienen previsto evaluar las rutas migratorias del ganado y los pastizales en el Sudán, a pesar del conflicto imperante; además de hacer un seguimiento de la forestación en Türkiye y prestar apoyo al nuevo programa del FIDA en materia de agroecología.
Además de la colaboración entre el FIDA y la ESA, el Fondo está reforzando sus asociaciones en otros ámbitos de la innovación. “La innovación es el motor que permite sacar el máximo partido al desarrollo rural y la adaptación al clima. Sin embargo, como entraña cierto riesgo e incertidumbre, debemos ser creativos y, todos juntos, crear las condiciones necesarias para que los pequeños productores innoven e incorporen nuevas tecnologías, procesos o soluciones organizativas”, ha sostenido Morales.
El organismo de las Naciones Unidas ha anunciado que estrechará sus vínculos con el Acelerador de Innovación del Programa Mundial de Alimento. Esta colaboración abarca el intercambio de conocimientos y experiencias, el ensayo de ideas, la celebración de consultas con expertos y la búsqueda de nuevas modalidades de trabajo conjunto, con miras tanto a ampliar de escala las innovaciones que ya hayan demostrado su eficacia, así como las oportunidades para movilizar recursos de manera conjunta.