El expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli Berrocal (2009- 2014), tenía altas expectativas sobre su viaje este lunes con destino a Managua, Nicaragua. Su aeronave privada lo aguardaba desde temprano en el Aeropuerto Marcos A. Helabert, ubicado en Albrook, mientras él esperaba su salida triunfal de la Embajada de Nicaragua en Panamá.
Martinelli y el giro de la historia
Hasta "Bruno", la popular mascota del expresidente Martinelli estaba lista para viajar. Portaba al igual que su dueño, un saco y corbatín, pero como dice la popular canción de Rubén Blades: "La vida te trae sorpresas". En un giro inesperado, el Gobierno de Nicaragua emitió un pronunciamiento donde consideró de “incongruente”, la posición de Panamá frente al asilado exmandatario y denunció una “emboscada”.
"Hemos comunicado a las autoridades panameñas que mientras ellos no resuelvan esta incongruencia, no podemos, como autoridades de un Estado responsable y humanista, aceptar lo que consideramos una emboscada", señaló Nicaragua, poniendo en pausa todo preparativo de Martinelli.
Más temprano, el expresidente Martinelli hizo uso de las redes sociales para dejar un mensaje a sus detractores políticos, frente a lo que sería su salida del país.
Martinelli y sus instrucciones políticas
El día en la Embajada transcurrió entre visitas y mucho movimiento. Además de reunirse con sus abogados y diputados de la bancada oficialista, también escribió notas con instrucciones sobre distintos temas, entre ellos, el manejo que tendrá de ahora en adelante, el partido Realizando Metas (RM), que hoy mantiene el poder en el gobierno.
Aunque no queda claro cuando será la salida de Martinelli del país, la exministra y abogada, Alma Cortés, señaló que Martinelli seguirá presidiendo el partido RM y dictando directrices políticas.
Con la llegada de la noche la Embajada volvía a quedarse sola con el retiro las visitas confirmándose así que el viaje no se realizaría, al menos no este lunes.
Alerta roja y la confusión generada
El mal manejo de la información sobre la solicitud de una Alerta Roja de Interpol contra el expresidente Martinelli, fue un punto central de análisis y confusión, que se generó tras las declaraciones ofrecidas el domingo por el director de la Policía Nacional, Jaime Fernández.
Luis Eduardo Camacho, diputado de RM y vocero de Martinelli, cuestionó la actuación de Fernández, el cual a su juicio provocó una "crisis diplomática innecesaria" entre Panamá y Nicaragua.
"La forma en que se generó la información generó una tensión innecesaria entre dos Estados", sostuvo Camacho.
En medio de lo acontecido, el también diputado de RM, Ariel Vallarino, solicitó la destitución inmediata del director de la Policía Nacional, Jaime Fernández.
"La credibilidad de las instituciones no pueden quedar en manos de quienes manejan la información con ligereza", escribió en X el diputado Vallarino.
La Embajada de Nicaragua en Panamá, ha sido el centro político y residencia del expresidente Martinelli desde febrero de 2024, cuando solicitó asilo político, tras varios reveses judiciales y quedar en firme la condena por el caso "New Business", donde se reveló un entramado de corrupción y lavado de activos, para la compra de un conglomerado de medios de comunicación en el país.
Junto a la condena de 10 años de prisión, a Martinelli también le fue impuesta la obligación de devolver al Estado panameño la suma de 19,2 millones de dólares. El exmandatario aún enfrenta acusaciones en un caso abierto que tiene que ver con la constructora brasileña Norberto Odebrecht.