Los trabajadores de la construcción María Elena Castillo y Robert Stewart denuncian presuntas prácticas irregulares dentro del sector, señalando al Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS) por supuestamente monopolizar el acceso a empleos, imponer cuotas sindicales obligatorias y marginar a quienes no forman parte de su organización.
Extorsión en la industria:
Castillo denunció además que “se cobraban hasta 70 dólares por quincena” a los trabajadores, supuestamente por parte de líderes comunitarios o sindicales, para permitirles seguir laborando en las obras. La situación, que comparó con una “mafia”, estaría dejando fuera del mercado laboral a cientos de obreros que no tienen conexiones o que no pueden pagar las cuotas.
Por su parte, Robert Stewart reveló que los 600 trabajadores reclutados en su grupo no han sido tomados en cuenta por las empresas ejecutoras de proyectos como el Cuarto Puente. “Algunos obreros hasta son obligados a participar de manifestaciones sindicales”, aseguró, cuestionando la decisión de las constructoras de privilegiar contrataciones a través de sindicatos mientras el país enfrenta parálisis en obras clave.