El Arrabal de Santa Ana o barrio de Santa Ana, se prepara para cumplir sus 350 años, un emblemático barrio de la ciudad de Panamá que contiene un cúmulo de historia que hoy en día pocos jóvenes conocen y como dice el historiador Jorge Conte Porras en su libro 'Santa Ana', durante el siglo XIX este lugar fue trinchera de políticos y caudillos que marcaron la historia de Panamá.
El evento culminará el día 29 de julio con el evento "Panamá Ciudad Creativa en Gastronomía", un reconocimiento otorgado por la UNESCO a la ciudad de Panamá. En esta ocasión, se contará con la participación especial de Colombia como país invitado, destacando la presencia de expositores de los municipios de Cali, Buenaventura, Barranquilla y Cartagena. Esta colaboración internacional resalta la importancia de fortalecer los lazos culturales entre ambas naciones y promover la diversidad cultural.
El Arrabal de Santa Ana y sus inicios
Sus orígenes están ligados al traslado de la ciudad de Panamá a Ancón, considerado por Antonio Fernández de Córdoba como el área más adecuada en términos de defensa, después de la destrucción de la ciudad por el pirata Henrry Morgan en 1671.
El lugar fue elegido por el gobernador Antonio Fernández de Córdoba, quien quiso en un principio que el área fuera utilizada para pastoreo del ganado, huertos y caballerizas, pero ante la escasez de espacio dentro optó finalmente por repartir los terrenos entre los residentes de más bajo estatus, las personas de color, mulatos, zambos y negros libres que llenaron la zona de viviendas improvisadas.
Cinco años después, se consolidaba como una ciudad fuera de la ciudad. Aunque en ese tiempo, las autoridades se concentraban en la zona de intramuros, el arrabal mantenía su autonomía con sus edificios civiles y religiosos, entre ellos estaba el hospital Santo Tomás y la iglesia de Santa Ana, la segunda catedral de Panamá.
El jesuíta Bernardo Recio, rector del Colegio de la Compañía de Jesús y de la primera universidad panameña, consideró en 1760 a Santa Ana como la mejor pieza de Panamá y parece ciudad, si no en lo excelso de la fábrica, a lo menos en lo numeroso del pueblo, en el tráfico y comercio y en el buen orden de su repartición.
Con el descubrimiento de las minas de oro de California en 1849, Panamá se convirtió en sitio obligatorio para un gran cantidad de viajeros que se trasladaban hacia Estados Unidos. Esto ocasionó que con el flujo de pasajeros mejorara un poco las condiciones de vida de muchos habitantes de Santa Ana.
En 1868, cuando Buenaventura Correoso se convierte en presidente los negros y mulatos acceden por primera vez a cargos burocráticos y otros reciben becas para estudiar en Lima, Bogotá o Quito.
En 1885, llega al poder Rafael Núñez, quien establece desde Bogotá un régimen militar centralizado, elimina el Estado Federal del Istmo y Panamá regresa a ser territorio nacional para los colombianos.
La dirigencia de Santa Ana pierde todo poder político. Este barrio se convirtió en la clave de los primeros intentos de separación de Colombia en 1830 y 1831, sus líderes y la masa popular, fueron la clave de todos los movimientos políticos y sociales del siglo XIX.