Rogelio Gordón, subdirector de la Caja de Seguro Social ( CSS), compartió detalles sobre las mesas de trabajo y la reforma que busca abordar la crisis del sistema de pensiones en Panamá.
Sentido de urgencia
Para Gordón, la crisis del sistema de pensiones es inminente y requiere una solución integral. En las mesas de trabajo, los pacientes con enfermedades crónicas fueron claros en señalar que no podían seguir esperando. "Sabemos cuáles son los problemas y las decisiones que se deben tomar", expresó, enfatizando que no hay tiempo para más discusiones.
La situación financiera de la CSS es crítica, con un déficit proyectado para 2025 de $328 millones de dólares. Para equilibrar el flujo de caja, sería necesario reducir las pensiones en un 13%, lo que representa una amenaza directa a los beneficios de los pensionados.
La crisis y la necesidad de decisiones
Gordón explicó que la ley 51, aprobada hace años, fue solo un parche temporal. El problema, según él, es que la revisión de esa ley debió haberse hecho hace al menos 5 o 10 años para evitar la crisis actual.
"Cuando entramos, encontramos un paciente en estado crítico, en cuidados intensivos", afirmó. Si no se toman decisiones urgentes, el déficit podría alcanzar los $2 mil millones de dólares para 2030, lo que pondría aún más presión sobre el sistema.
Posibles soluciones y sus implicaciones
Sobre propuestas como el aumento del ITBMS al 10% y el mantenimiento de la edad de jubilación, Gordón reconoció que existen diversas opciones, pero cada decisión tiene repercusiones económicas. Si se decide no aumentar la edad de jubilación, por ejemplo, habría que encontrar otro mecanismo de ingresos que sea sostenible a largo plazo.
En este sentido, comparó la situación de Panamá con la de otros países de América Latina, como México y Argentina, donde la edad de jubilación es más alta y los sistemas de pensiones enfrentan desafíos similares.