Porcicultores apoyan cierre de fincas y piden no ser estigmatizados por contaminación del río La Villa

Villalaz explicó que algunas de estas granjas han dejado de recibir inventario de animales, otras están en proceso de adecuaciones para seguir operando, y que la supervisión de las condiciones en las fincas siempre ha estado bajo la responsabilidad del Estado, a través de los ministerios de Salud, Ambiente y Desarrollo Agropecuario.

“La actividad porcina es una de las más reguladas en términos de producción, pero reconocemos que algunas instituciones del Estado no le han dado el seguimiento necesario”, dijo. “La actividad porcina es una de las más reguladas en términos de producción, pero reconocemos que algunas instituciones del Estado no le han dado el seguimiento necesario”, dijo.

Fiscalización en fincas porcinas por crisis del agua

Villalaz lamentó que se haya creado un estigma generalizado hacia los porcicultores y defendió que la mayoría de las fincas sí cumplen con las normas. De los aproximadamente 36 mil productores porcinos en Panamá, cerca del 40% están en Azuero, especialmente en Macaracas, donde solo seis fincas han sido investigadas.

“No todas las fincas tienen problemas. Muchas están manejando bien sus aguas o no están cercanas a fuentes hídricas. No es justo culpar a todo el sector”, recalcó. “No todas las fincas tienen problemas. Muchas están manejando bien sus aguas o no están cercanas a fuentes hídricas. No es justo culpar a todo el sector”, recalcó.

Añadió que la asociación no tiene potestad legal para fiscalizar directamente a los productores, y que esa labor le corresponde al Ministerio Público y demás autoridades competentes.

Limpieza del río La Villa

Consultado sobre la posibilidad de que el gremio asuma parte de los costos de limpieza del río La Villa, Villalaz dijo que APROCERPA ya manifestó su disposición a colaborar en el programa de adecuaciones, pero que no pueden asumir responsabilidades económicas mientras no se determine científicamente el origen y grado de la contaminación.

“Estamos comprometidos con cambiar la forma en que se maneja el medioambiente, pero no podemos pagar por sanear un río sin saber con certeza de dónde viene el daño”, puntualizó. “Estamos comprometidos con cambiar la forma en que se maneja el medioambiente, pero no podemos pagar por sanear un río sin saber con certeza de dónde viene el daño”, puntualizó.

Villalaz también advirtió que, además de desechos porcinos, se han detectado contaminantes agroquímicos en el río, lo que agrava el problema ambiental. “La situación es crítica, pero el río puede salvarse si todos los sectores, incluso los que no están en la zona, se suman con apoyo técnico y económico”.

“No olvidemos que esto afecta a personas”

Finalmente, el dirigente gremial hizo un llamado a no perder de vista que la contaminación del agua tiene consecuencias directas sobre la salud humana. Aunque evitó hacer afirmaciones sobre el incremento de enfermedades como el cáncer en Herrera y Los Santos, señaló que este es un tema que debe ser investigado a fondo por expertos.

“Como azuerense, estoy comprometido a impulsar un cambio. No es solo por el río: es por la gente”, concluyó. “Como azuerense, estoy comprometido a impulsar un cambio. No es solo por el río: es por la gente”, concluyó.

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