Panamá, a través de la canciller Erika Mouynes, solicitó este lunes una reunión ministerial regional para abordar el tema de la migración irregular que golpea a varios países.
La reunión, convocada para el 11 de agosto, contará con la participación ya confirmada de Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Costa Rica, por cuyos territorios transita la población migrante con destino final primordial a México, Estados Unidos y Canadá.
Panamá sostiene que solo con la colaboración de todos los actores e instancias con protagonismo y responsabilidad en la gestión de la migración podrán mitigarse sus efectos adversos y aboga por el establecimiento de mecanismos dinámicos de intercambio de información durante toda la ruta migratoria a lo largo del continente.
La reunión apunta a conseguir un compromiso robusto que erradique las rutas migratorias peligrosas y descontroladas, respetando el derecho de todos los seres humanos a la libertad de movimiento sin poner en riesgo ni la vida ni el patrimonio.
Para Panamá, es prioridad favorecer el paso seguro, ordenado y regular de los migrantes que llegan a su territorio con intención de continuar camino hacia el norte, consecuente con sus principios y con las convenciones internacionales que ha suscrito el país.
La crisis migratoria en la frontera entre Colombia y Panamá, donde miles de personas permanecen varadas a la espera de seguir su ruta hacia Estados Unidos, debe ser resuelta de manera bilateral, manifestó el presidente colombiano, Iván Duque.
"Ya he dado instrucciones muy claras a Migración de Colombia de recabar toda la información y de trabajar de la mano también con las autoridades panameñas, esto lo tenemos que resolver entre los dos", dijo Duque.