La Feria Nacional de Artesanías de Panamá arrancó el miércoles con más de 400 artesanos del país, que por cinco días exhibirán en la capital panameña sus producciones, junto a una muestra de sus expresiones folclóricas y gastronómicas.
Un homenaje para "reconocer sus valores como artesanos, hacer docencia de la variedad de indumentarias étnicas y regionales con el mismo valor patrimonial (...) y promover la artesanía tradicional, respetuosa del significado de la indumentaria para la colectividad", dijo en la inauguración la ministra de Cultura, Giselle González.
La ministra destacó que la feria dispondrá de un 'Pasillo de las indumentarias' con artesanías de vestuarios tradicionales de todo el país, y donde artesanos que son expertos en confeccionar polleras, montunos, sombreros y joyería ofrecerán estas piezas a la venta.
También, habrá un Pabellón de Experiencias Artesanales, donde los maestros artesanos explicarán a los visitantes y estudiantes cada etapa y los recursos empleados en su trabajo, o grupos de danzas folclóricas y tradicionales.
"Nuestros artesanos se congregarán en el Centro de convenciones Atlapa, con sus productos de trece formas artesanales: tallado en madera, tallado en general, fibra, alfarería y cerámica, muebles, textiles, manualidades, joyería, bisutería, artesanías de consumo, artes plásticas, muebles, máscaras y cosmética artesanal", indicó la titular de MiCultura.
La valía de los artesanos
En el acto de inauguración se distinguió al artesano Claudino Sandoval, de la provincia central de Herrera, con la Condecoración San José, en reconocimiento al 'Maestro Artesano 2024'.
Sandoval agradeció la distinción, y en un breve discurso que le terminaron de ayudar a leer por su desbordada emoción, instó a los artesanos a seguir trabajando ya que así se "favorece la economía de sus familias".
Como artesano, añadió, ha trabajado con "fe y optimismo tratando de contribuir siempre al desarrollo de nuestra nación".
En su intervención, la Ministra de Cultura valoró el trabajo del artesano que "interpreta, transforma, interviene, crea, moldea la materia prima y nos sorprende", y también al que "compra la artesanía, la contempla, se identifica, se enamora, la resignifica, le da un valor estético y la lleva a casa, la exhibe, la utiliza, la luce, la obsequia".
Con esta feria se pretende impulsar la economía de los artesanos, normalmente ubicados en las provincias del interior, alejados de la capital que concentra las mayores oportunidades de trabajo.
La ministra de Cultura manifestó que por ello la Feria Nacional de Artesanías "es el evento macroeconómico de mayor impacto directo al sector artesanal y sus subsectores, dedicado a resaltar las manifestaciones y representaciones identitarias del país que conforman el patrimonio vivo de nuestro Panamá, rico en tradiciones y diversidad".